Andalucía 
Cataluña 
Madrid 
C. Valenciana 
Galicia 
Castilla y León 
País Vasco 
Canarias 
C-La Mancha 
Murcia 
Aragón 
Extremadura 
Asturias 
Baleares 
Navarra 
Cantabria 
La Rioja 
Diccionario de enfermedades
Disfunción sexual en mujeres
La disfunción sexual es un problema muy habitual en mujeres de edad intermedia y avanzada, con una frecuencia similar a la de los hombres.
La disfunción sexual femenina se ha clasificado en 4 grupos:
Las causas de disfunción sexual en mujeres son parecidas a las de los hombres e incluyen:
El diagnóstico del factor responsable de la disfunción sexual requiere una historia clínica y exploración completas, la valoración del tratamiento que toma la paciente y la realización de análisis de sangre con medición de la situación hormonal. En general no suelen necesitarse otras pruebas más complejas.
Es preciso hablar abiertamente con la paciente sobre las posibles causas de la disfunción sexual y los posibles tratamientos. Se debe valorar la posibilidad de retirar o sustituir algunos medicamentos que pueden ser responsables de la alteración. Las opciones terapéuticas son:
La disfunción sexual femenina se ha clasificado en 4 grupos:
- Falta de deseo sexual (deseo sexual hipoactivo). Suele asociarse a problemas hormonales (endocrinológicos) o psicológicos. La motivación sexual está muy influida por el contexto, el ambiente y la actitud de la pareja.
- Problemas para alcanzar la excitación sexual.
- Problemas para alcanzar el orgasmo.
- Dolor durante la relación sexual (dispareunia).
Causas de la disfunción sexual en mujeres
Las causas de disfunción sexual en mujeres son parecidas a las de los hombres e incluyen:
- Enfermedades neurológicas: ictus, enfermedad de Parkinson, alteraciones de la médula espinal.
- Alteraciones pélvicas por cirugía ginecológica, cirugía de la vejiga o del recto.
- Traumatismos y radioterapia de la pelvis.
- Enfermedades endocrinológicas como la diabetes, la enfermedad de Graves o la producción aumentada de prolactina (hiperprolactinemia).
- Diversas enfermedades crónicas como la hepatopatía crónica o la insuficiencia renal crónica.
- Enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo asociados, como la diabetes, la hipertensión arterial o el tabaquismo.
- Causas psicológicas.
- Causas psiquiátricas.
- Medicamentos:
- Diuréticos (medicinas para orinar), como las tiazidas y la espironolactona.
- Antihipertensivos. Además de los diuréticos, los calcioantagonistas.
- Antiestrógenos (tamoxifeno, raloxifeno o inhibidores de la aromatasa).
- Diversos antidepresivos y medicinas para la ansiedad.
- Tratamiento para la úlcera péptica: ranitidina y cimetidina.
- Algunos quimioterápicos.
- Alcohol, cocaína y marihuana.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico del factor responsable de la disfunción sexual requiere una historia clínica y exploración completas, la valoración del tratamiento que toma la paciente y la realización de análisis de sangre con medición de la situación hormonal. En general no suelen necesitarse otras pruebas más complejas.
Tratamiento de la disfunción sexual en mujeres
Es preciso hablar abiertamente con la paciente sobre las posibles causas de la disfunción sexual y los posibles tratamientos. Se debe valorar la posibilidad de retirar o sustituir algunos medicamentos que pueden ser responsables de la alteración. Las opciones terapéuticas son:
- Modificación favorable de los factores de riesgo cardiovascular. El descenso de peso en obesas, el ejercicio físico regular, el cese del tabaquismo y la reducción del estrés, pueden mejorar la disfunción sexual.
- La utilización de lubricantes vaginales puede mejorar molestias relacionadas con la sequedad local al mantener relaciones sexuales.
- En mujeres postmenopáusicas la utilización de tratamiento hormonal puede mejorar la atrofia vaginal, reducir el dolor durante la relación sexual y mejorar la sensibilidad del clítoris. La mejor opción es la utilización de cremas locales de estrógenos aplicadas en la zona.
- La utilización de andrógenos (hormonas masculinas) debe limitarse a situaciones muy concretas.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.
|