La dentición temporal aparece durante el primer año de vida y se prolonga hasta aproximadamente los 3 años.
Hay que comprobar que los niños menores de 6 años tienen 10 dientes arriba y 10 abajo e igual número a cada lado de la línea media, es decir el mismo número de dientes en el lado derecho que en el izquierdo. Aproximadamente es a los 6 años cuando empiezan a salir las primeras muelas definitivas. De los 6 a los 12 años tienen dientes temporales que se van cayendo y definitivos que van erupcionando. A partir de los 12 años suele aparecer la erupción de los segundos molares definitivos y de los caninos superiores.
Unos meses de diferencia entre la erupción de los dientes simétricos es normal.
Dientes en el recién nacido
En algunos casos pueden aparecer dientes en el recién nacido. Estos dientes neonatales no indican ningún problema y se observan en 1 de cada 2000 recién nacidos. En el 15% de los casos existe un antecedente familiar. Por lo general corresponden a los dos incisivos centrales del maxilar inferior. Muchas veces la erupción de estos dientes se produce una o dos semanas después del nacimiento. Los dientes no tienen un lecho óseo sólido y poseen una raíz dental corta, estando únicamente adheridos a la mucosa gingival (encía), por lo que son flexibles y móviles.
En algunos casos
el diente neonatal puede ser el precursor de una erupción dental primaria precoz. La presencia del diente neonatal obliga a descartar, posteriormente, dientes supernumerarios mediante evaluación radiográfica. En raros casos puede estar asociado a paladar hendido y otras alteraciones congénitas.
¿Produce dolor la erupción de los primeros dientes?
En algunos casos, la erupción de las primeras piezas dentales temporales (por lo general los dos incisivos centrales inferiores) produce en el lactante no solo momentos de molestia y de
dolor, sino también de
irritabilidad. Si bien la fiebre leve ha sido relacionada con esta situación, no se ha podido demostrar de forma concluyente esta asociación. El dolor y la irritabilidad pueden también repetirse cuando salen otros dientes. Un mordedor con contenido líquido previamente refrigerado puede ser una buena medida para calmar las molestias siempre que se puedan asegurar condiciones de higiene adecuadas.
Algunos niños tendrán inflamación de las encías, lo que se llama
gingivitis eruptiva, que se acompañará de dolor marcado y sangrado en la zona por donde aparece el diente. En estos casos se deberá acudir al médico.
Retraso de la erupción de los dientes
Normalmente los dientes empiezan a salir alrededor de los 6 meses pero existe una gran amplitud en el intervalo normal de la erupción y del recambio de los dientes. El primer diente puede incluso retrasarse hasta los 15 meses. Los niños que nacieron prematuros pueden tener un retraso de varios meses en la erupción dentaria.
En algunos casos la ausencia o
retraso del inicio de la erupción puede sugerir la presencia de enfermedades sistémicas o problemas nutricionales que deben ser evaluados por el pediatra.
¿Cuándo se debe llevar al niño al dentista?
El niño sano debe acudir al dentista a los
6 años, cuando le empiezan a salir las primeras muelas definitivas, y posteriormente una vez al año. Si el pediatra observa alguna alteración o le empiezan a salir los dientes definitivos antes de los 6 años es conveniente acudir antes al dentista.
Los primeros dientes temporales que se caen son los incisivos inferiores centrales e inmediatamente empiezan a salir los definitivos. Estos son generalmente más grandes y mas amarillentos que los temporales. Es importante empezar a cepillarlos y cuidar la higiene.
A veces empiezan a salir los dientes definitivos sin que se caigan los temporales. Generalmente acaban cayéndose solos. Si ese no fuera el caso se debe acudir al dentista.
Indicaciones para acudir al dentista antes de los 6 años
Las indicaciones para acudir al dentista antes de esa edad son:
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La aparición de caries en los dientes temporales.
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La malposición de algún diente.
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El dolor o inflamación en algún diente.
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El sangrado de las encías.
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Si un diente se ha puesto oscuro después de un golpe.
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La sensación de que “rechina los dientes”.
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La aparición de manchas o alteraciones en el esmalte.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.