La vitamina B12 (cobalamina) es imprescindible para el normal funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, no la podemos fabricar, por lo que debe obtenerse de los alimentos y suele encontrarse en aquellos que tienen origen animal (carne, pescado, huevos, leche y sus derivados), aunque también hay quien utiliza suplementos. Esta vitamina se absorbe en la parte final del intestino (íleon) y para ello es fundamental que se una a un compuesto fabricado en el estómago llamado factor intrínseco. Solo con esta unión puede darse la absorción final de ambos en el intestino.
Puede existir una deficiencia de vitamina B12 cuando su consumo sea escaso, pero también en aquellas enfermedades del estómago en las que no se produzca factor intrínseco y en patologías del intestino en las que la vitamina B12 no pueda absorberse a pesar de ir unida al factor intrínseco.
Concretamente, tal y como señala Guadalupe Blay, responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), las causas más frecuentes de deficiencia de vitamina B12 son “la ingesta diaria inadecuada, las alteraciones en la absorción, la disminución de la secreción de ácido relacionada con la edad y la gastritis atrófica metaplásica autoinmunitaria (que causa anemia perniciosa)”.
¿Cuáles son las causas del déficit de vitamina B12?
Las causas de deficiencia de vitamina B12 pueden ser:
-
Dieta sin vitamina B12. Los vegetarianos estrictos o veganos que no consumen ningún producto animal pueden tener falta de vitamina B12.
-
Enfermedades del intestino. Diversas enfermedades intestinales pueden dificultar o impedir la absorción de vitamina B12 como la enfermedad de Crohn, la presencia de fístulas entre el ileon y el colon (fístulas ileo-cólicas), los divertículos de yeyuno, el síndrome de asa ciega, las resecciones de intestino, la cirugía bariátrica, las infecciones intestinales por tenia, etc.Diversas enfermedades intestinales pueden dificultar o impedir la absorción de vitamina B12 como la enfermedad de Crohn, la presencia de fístulas entre el ileon y el colon (fístulas ileo-cólicas), los divertículos de yeyuno, el síndrome de asa ciega, las resecciones de intestino, la cirugía bariátrica, las infecciones intestinales por tenia, etc.
-
Enfermedades del estómago que cursan con ausencia de factor intrínseco, como la gastritis crónica atrófica (la causa más frecuente de deficiencia importante de vitamina B12) o la ausencia parcial o total de estómago como consecuencia de alguna operación quirúrgica previa. A la anemia debida a una gastritis crónica atrófica se la denomina anemia perniciosa. Las personas con gastritis atrófica pueden tener en ocasiones otras manifestaciones clínicas características de las enfermedades autoinmunes como:
-
Vitíligo.
-
Deficiencia en la función del tiroides (hipotiroidismo).
-
Deficiencia en el funcionamiento de las glándulas paratiroides (hipoparatiroidismo).
-
Deficiencia en la función de las glándulas suprarrenales (enfermedad de Addison).
-
Un número bajo de anticuerpos en sangre (hipogammaglobulinemia).
Otras muchas situaciones o enfermedades se asocian a una menor cantidad de vitamina B12 sin llegar a producir una deficiencia lo suficientemente importante como para producir anemia u otros síntomas. Estas situaciones pueden ser:
-
La gastritis crónica simple.
-
La toma crónica de medicinas que reducen la secreción de ácido por el estómago (omeprazol o similares).
-
La enfermedad celíaca.
-
Las pancreatitis crónicas.
-
La radioterapia previa del abdomen.
-
El consumo importante de alcohol.
De hecho, el perfil del paciente que suele encontrarse en las consultas de Primaria coincide con alguna de estas características. “El déficit de vitamina B12 suele verse en ancianos y mujeres; personas con malabsorción intestinal o que han pasado por una cirugía bariátrica; veganos; pacientes que están diagnosticados con gastritis atrófica o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO); o personas que abusan del alcohol”, señala Blay.
“Como ejemplo, vemos unos seis pacientes al año que tienen anemia megaloblástica; pero el déficit de B12 es frecuente. El 40 por ciento de mayores de 70 años lo tienen, pero es raro en jóvenes”, añade.
¿Qué síntomas produce la falta de B12?
Entre los síntomas más comunes que pueden denotar la falta de vitamina B12, la especialista menciona:
-
Frío.
-
Confusión.
-
Hormigueo.
-
Cansancio.
-
Glositis.
-
Taquicardia.
-
Úlceras bucales.
-
Pérdida de apetito.
-
Pérdida de reflejos.
Aunque en casos más graves pueden existir:
-
Anemia megaloblástica o macrocítica. Se caracteriza por un tamaño muy grande de los glóbulos rojos. Los síntomas son los mismos a los de cualquier tipo de anemia.
-
Alteraciones en los nervios periféricos (polineuropatía) caracterizada por hormigueo, adormecimiento, alteraciones en la sensibilidad o dolor en dedos de manos o pies, en las manos o en las piernas. Si es pronunciada a veces puede producir dificultades para caminar.
-
Alteraciones en el comportamiento, como olvido fácil, irritabilidad, cambio del carácter, que pueden incluso llevar a una forma de demencia.
-
Alteraciones en las mucosas (quemazón de lengua, aftas, llagas, en la boca o en la lengua o en las comisuras de los labios).
-
Infertilidad (imposibilidad para tener hijos).
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico consiste en encontrar una cantidad baja de vitamina B12 en sangre (menor de 74 pmol/L o 100 ng/L). Es frecuente también encontrar una anemia con glóbulos rojos de gran tamaño. Posteriormente, hay que evaluar cual es la causa de la deficiencia de vitamina B12 para lo que puede ser necesario realizar nuevos análisis (anticuerpos frente a las células parietales del estómago o frente al factor intrínseco), una gastroscopia con biopsia del estómago u otras pruebas.
“El diagnóstico de la deficiencia de vitamina B12 se basa en el hemograma completo y los niveles de vitamina B12 y ácido fólico. El hemograma completo suele detectar anemia megaloblástica. La deficiencia tisular y los índices de macrocitosis pueden preceder al desarrollo de la anemia”, indica la médica de Familia.
En esta misma línea, hay que tener en cuenta que la anemia megaloblastica (anemia perniciosa), las parestesias, la falta de coordinación y los síntomas gastrointestinales (aftas, pérdida de apetito y estreñimiento) “pueden estar alertando de una cantidad inadecuada de cobalamina (B12)”.
Sobre ello, el Ministerio de Sanidad también avisa que este déficit puede desembocar tanto en anemia megaloblástica, como en alteraciones neurológicas importantes. “La incidencia de este problema es difícil de conocer, pero es mayor a medida que aumenta la edad de los pacientes, pudiendo estar presente en alrededor del 20% de los ancianos. La utilización masiva de bloqueantes del ácido clorhídrico es una de las causas más frecuentes, ya que impiden la separación de la vitamina B12 de los alimentos dificultando su absorción”.
¿Cuál es el pronóstico del déficit de vitamina B12?
Los pronósticos de la deficiencia de vitamina B12 suelen ser buenos con la recuperación de la anemia y del resto de síntomas al poner el tratamiento adecuado. Por otro lado, contar con unos buenos niveles de vitamina B12 es importante, ya que, según explican desde la Fundación Española del Corazón, esta participa en el metabolismo de grasas y en la síntesis del aminoácido metionina (éste es esencial para la formación de proteínas). ) y regula el metabolismo de la homocisteína.
“Es un cofactor esencial para la síntesis de ADN y la maduración de eritrocitos (glóbulos rojos). Además, se piensa que ayuda a los huesos al estimular la actividad de los osteoblastos (células responsables de la formación de huesos)”, detallan, al tiempo que especifican que la ingesta diaria de la misma debería ser de 0,3-1,5 mg/día en niños y de 2 mg/día en adultos.
¿Se puede prevenir?
La anemia por falta de vitamina B12 puede prevenirse en algunas ocasiones. En aquellas personas a las que les han extirpado el estómago por cualquier motivo, se les debe administrar vitamina B12 en inyecciones para que no se desarrolle anemia con el tiempo.
¿Cuál es el tratamiento del déficit de vitamina B12?
El tratamiento de la deficiencia de vitamina B12 consiste en la administración de la propia vitamina. Dado que su causa más frecuente es la gastritis crónica, es decir la falta de factor intrínseco, la administración de vitamina B12 por boca no suele ser suficiente para recuperar los depósitos corporales de la misma al no existir factor intrínseco que le ayudará a ser absorbida. Por ello el tratamiento debe administrarse con inyecciones intramusculares . Suelen ponerse varias inyecciones seguidas al principio para así recuperar los depósitos corporales y, posteriormente, se suele poner una inyección intramuscular cada mes. El tratamiento debe mantenerse por vida.
Para casos menos graves, Blay recomienda el consumo de alimentos ricos en B12 como son:
-
Pescado, carne, carne de aves, huevos, leche y otros productos lácteos contienen vitamina B12.
-
Almejas, ostras e hígados de res son algunas de las mejores fuentes de vitamina B12.
-
Algunos cereales para el desayuno, las levaduras nutricionales y otros productos alimenticios fortificados con vitamina B12 agregada.
Guadalupe Blay es responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Estudió Medicina y Cirugía General en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza. Además, cuenta con un máster en Alimentación y Dietoterapia y un postgrado en Nutrición y Dietética. Actualmente, es vocal asesora de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) y coordinadora del máster de Nutrición de la UNED.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.