Si a usted le han colocado un
desfibrilador para prevenir complicaciones graves, como un
paro cardiaco o una arritmia maligna, puede llevar una vida normal. Sin embargo, debe tener una serie de cuidados.
Consejos para los usuarios de desfibriladores implantables
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Debe evitar un contacto mantenido y cercano con aparatos eléctricos o con aparatos que generen un campo magnético potente. Estos aparatos pueden alterar el funcionamiento del desfibrilador implantable sin que usted se de cuenta. Cuanto más tiempo esté en contacto con ellos o de forma más cercana, mayor posibilidad de que el desfibrilador se vea afectado.
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Los teléfonos móviles y MP3 pueden interferir con los desfibriladores. No deben colocarse encendidos cerca del desfibrilador, por ejemplo en un bolsillo cercano de la camisa. Cuando se utilicen, deben situarse en la zona más lejana al desfibrilador, por ejemplo en la oreja contraria a la localización de la batería.
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No existen inconvenientes para situarse cerca de la nevera, la lavadora, la secadora, el tostador, la batidora, los ordenadores, las máquinas para enviar fax, los secadores de pelo, una estufa, el equipo de sonido, los controles remotos y el horno microondas. La utilización de mantas eléctricas no está contraindicada.
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Debe evitar acercarse mucho a las máquinas tragaperras, cortacésped, altavoces, herramientas eléctricas de enchufar (taladradora, sierra eléctrica) o destornilladores o taladros de batería.
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Se debe evitar cualquier instrumento que tenga imanes o que ejerza acciones mediadas por magnetoterapia.
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Se debe evitar permanecer durante mucho tiempo junto a líneas de alta tensión.
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Detectores de metales. No existe ningún inconveniente para pasar a través de un detectar de metales, por ejemplo en los aeropuertos. Sin embargo debe evitar estar sentado cerca de uno de estos aparatos durante tiempos prolongados.
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Generadores eléctricos. Se debe estar alejado de ellos, idealmente a un metro de los mismos.
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Algunas pruebas médicas pueden alterar al desfibrilador implantable y deben evitarse. Hable con su médico sobre la conveniencia de realizárselas:
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Una resonancia magnética nuclear (RMN).
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La litotricia.
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Electrocauterización, es decir, cauterizar una venita que sangra con un aparato de estas características mientras se está realizando una operación quirúrgica.
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Es necesario disponer de una tarjeta que indique que usted tiene un desfibrilador y el tipo de desfibrilador que lleva.
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La colocación de un desfibrilador requiere revisiones periódicas para ver si su funcionamiento es adecuado y para evaluar la carga de la batería. Algunos desfibriladores pueden ser revisados por teléfono o mediante conexión a Internet. La vida de una batería es de unos 5 a 7 años. El médico sustituirá la batería y el generador antes de que ésta se agote. Esta intervención también requiere una mínima cirugía aunque menos intensa que la previa. En algunas circunstancias puede ser necesario cambiar los electrodos.
Ejercicio físico con desfibriladores implantables
No existe ninguna contraindicación para hacer cualquier tipo de ejercicio siempre que su situación física se lo permita. No es aconsejable hacer ejercicio muy intenso durante los días o semanas posteriores a su colocación, pero posteriormente no existe ningún inconveniente. Deben evitarse las actividades físicas de contacto que puedan dañar el desfibrilador.
¿Se puede conducir con un desfibrilador?
Se recomienda
no conducir hasta que hayan pasado al menos 6 meses desde la colocación del desfibrilador con el informe favorable de un especialista. La conducción profesional de vehículos (taxis, autocares, etc.) está prohibida con un desfibrilador.
Problemas con el desfibrilador
El desfibrilador puede realizar
descargas eléctricas innecesarias. Estas descargas son dolorosas, como un
latigazo en el pecho de menos de un segundo de duración. Pueden producirse por daño de alguno de los electrodos o por una intensa aceleración del corazón (por ejemplo tras un gran esfuerzo) que haga creer al ordenador que se está produciendo una
arritmia. Para reducir estas descargas se pueden administrar algunas medicinas. A veces para controlar las descargas se requiere reprogramar el aparato. Se debe de consultar al médico o incluso ir a la urgencia si:
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Se reciben más de 2 descargas en las últimas 48 horas.
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Se ha perdido el conocimiento antes de recibir la descarga.
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Existe sangrado, supuración o enrojecimiento en la zona de implantación de la batería.
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Parte del sistema sale por fuera de la piel.
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Se tiene fiebre o escalofríos en los 2 meses posteriores a la implantación del desfibrilador.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.