Diccionario de enfermedades

Cáncer de útero

Causas, síntomas y tratamiento del cáncer de útero
Los cánceres del útero pueden ser fundamentalmente de 2 tipos:
  • Adenocarcinoma de endometrio. El endometrio es la capa que recubre el interior del útero. El endometrio crece durante el ciclo menstrual y se pierde en el momento de la menstruación. El adenocarcinoma de endometrio es el tumor maligno más frecuente del útero y el cáncer ginecológico más frecuente en países desarrollados.
  • Sarcoma de útero. Es un cáncer maligno de la pared muscular del útero. Es muy infrecuente.
Los miomas son tumores benignos de la pared muscular del útero, muy frecuentes, que no se transforman en tumores malignos, es decir, no se pueden transformar en un cáncer.

¿Cuáles son las causas del cáncer de útero?


El adenocarcinoma de endometrio tiene una estrecha relación con la exposición a estrógenos y, por el contrario, es protegido por los progestágenos. Por tanto este tumor es más frecuente en:
  • Mujeres que reciben tratamiento con anticonceptivos que llevan sólo estrógenos y no progestágenos.
  • Mujeres con tumores ováricos productores de estrógenos.
  • Mujeres que han recibido tratamiento con tamoxifeno, un medicamento utilizado entre otras cosas para el cáncer de mama, el cual tiene efectos antiestrogénicos en la mama pero estrogénicos en el útero.
  • Mujeres que no han tenido hijos.
  • Mujeres que han tenido la primera menstruación siendo muy jóvenes o han mantenido la regla hasta edades muy avanzadas.
  • Mujeres obesas (que producen más estrógenos activos en su grasa).
  • La diabetes mellitus y la hipertensión también se asocian a un mayor riesgo de cáncer de útero.

Síntomas del cáncer uterino


Dado que el cáncer de útero suele aparecer en mujeres mayores, en la mayoría de ellas el primer síntoma es el sangrado vaginal una vez que ya ha pasado la menopausia.

En las mujeres premenopáusicas (que todavía siguen con la menstruación), suele presentarse con sangrado vaginal fuera de las menstruaciones. Estas formas de presentación permiten un diagnóstico temprano de la enfermedad, cuando el cáncer todavía está localizado en el útero. En fases más avanzadas el tumor puede extenderse a los ganglios de la pelvis, invadir órganos cercanos (produciendo dolor o problemas al orinar) o metastatizar a otros órganos, como los pulmones.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?


El diagnóstico del cáncer de útero se realiza mediante una biopsia endometrial.

¿Es hereditario este tipo de cáncer?


El cáncer de útero es más frecuente en familiares de personas con antecedentes de cáncer de útero. Sin embargo no sigue un patrón hereditario concreto.

¿Qué pronóstico tiene?


Los principales factores que influyen en el pronóstico del cáncer de útero son el tamaño del tumor, su extensión y el tipo concreto de cáncer. Su extensión se divide en estadios:
  • Estadio I. Cáncer localizado en el útero. Supervivencia a 5 años del 90%.
  • Estadio II. El cáncer se extiende hasta el cuello del útero (cérvix). Supervivencia a 5 años superior al 70%.
  • Estadio III. El cáncer se extiende más allá del útero pero se queda dentro de la pelvis. Supervivencia a 5 años superior al 50%.
  • Estadio IV. Se extiende más allá de la pelvis o invade el recto o la vejiga. Supervivencia a 5 años del 20%.

Tratamiento del cáncer de útero


Tres de cada cuatro pacientes tienen el tumor localizado en el útero en el momento del diagnóstico (estadio I) y el tratamiento es extirpar el útero (histerectomía) junto con los ovarios (ooforectomía), las trompas de Falopio y los ganglios de la zona. Si el tumor infiltra la capa muscular puede asociarse radioterapia.

En ocasiones, si los tumores son poco agresivos, se puede incluso esperar sin operar, realizando revisiones periódicas para observar la evolución.

En estadios más avanzados el tratamiento puede incluir la radioterapia o la quimioterapia.

Cuando existen metástasis, si el tumor es poco agresivo, el tratamiento es administrar progesterona o, si el tumor es muy agresivo, dar quimioterapia asociada o no a radioterapia. En muchas ocasiones se recomienda operar incluso habiendo metástasis para reducir la cantidad de tumor.

En algunas mujeres premenopaúsicas que quieran mantener la fertilidad y en las que el tumor no esté extendido y no haya invasión de la capa muscular del útero, puede valorarse la administración de progesterona sin realizar una histerectomía. Estas mujeres deben ser sometidas a una histerectomía cuando la planificación familiar concluya.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.