¿Qué es la abdominoplastia?
La
abdominoplastia es un
procedimiento quirúrgico para la reconstrucción de la pared abdominal en el que se extirpa el exceso de piel y grasa acumulado en el abdomen y se acercan los músculos de la pared abdominal (rectos abdominales), lo que permite corregir la flacidez muscular. Con esta operación se consigue un abdomen más plano y firme y una cintura más estrecha. La intervención deja una cicatriz permanente más o menos larga dependiendo del problema original.
¿Quién son los candidatos a esta operación?
Serían candidatos a realizarse una abdominoplastia:
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Las personas muy obesas que tras perder mucho peso (de forma natural o mediante cirugía bariátrica) queden con una flacidez antiestética de la piel del abdomen.
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Las mujeres que han tenido varios embarazos cuyo abdomen no mejora a pesar de la dieta o del ejercicio físico. En este caso es deseable que la mujer que se someta a esta intervención no vuelva a quedar embarazada, dado que la deformidad podría volver a producirse.
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Las personas con abdómenes antiestéticos por cirugías anteriores o por envejecimiento.
¿Qué es lo que no se debe esperar?
La abdominoplastia no sustituye a un plan de adelgazamiento ni al ejercicio físico. No es lo mismo que la liposucción, otra forma de eliminar la grasa. Tampoco puede corregir estrías aunque éstas puedan mejorar o eliminarse si están situadas en la zona de piel que va a ser extirpada, por lo general entre el ombligo y el pubis.
¿Se debe de tomar alguna precaución antes de la intervención?
El paciente debe acudir al cirujano para que haga una valoración global del estado de salud, le comente sus expectativas, y valore si es o no candidato a este procedimiento.
Si se es fumador, se debe abandonar el tabaco unas semanas antes de la operación y mantenerse sin fumar varias semanas después de la misma. También se debe informar al médico de la medicación que se esté tomando. Antes de la operación debe realizarse un estudio preoperatorio en el que se solicitarán unos análisis de sangre y un electrocardiograma. Se debe evitar el consumo de aspirina y de medicamentos que aumentan el riesgo de sangrado.
¿Cómo se hace una abdominoplastia?
La intervención dura de dos a cinco horas y debe realizarse en un quirófano de un hospital bajo anestesia general. Los pasos que habitualmente se realizan son:
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Se practica una incisión por encima del vello púbico y otra alrededor del ombligo.
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Se libera la piel y la grasa del abdomen separándolas hasta llegar a las costillas, lo cual permite visualizar los músculos abdominales.
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Si los músculos rectos del abdomen se hubieran separado, se tensan y se unen en la línea media reforzando así la pared abdominal.
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Se tira de la piel y la grasa hacia el pubis, extirpando la parte sobrante y se cierra. Si fuera preciso se recoloca el ombligo. Generalmente se precisa poner un drenaje que posteriormente se retira.
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En los pacientes que lo necesiten, se realiza una liposucción de las zonas laterales del abdomen y de las caderas.
¿En qué consiste la mini-abdominoplastia?
La
mini-abdominoplastia o abdominoplastia parcial se realiza en aquellos pacientes cuyo problema se encuentra por debajo del ombligo y que, por lo tanto, requieren una incisión quirúrgica menor. En estos casos la piel se despega solo hasta el ombligo, el cual no necesita ser despegado. Esta modalidad precisa una intervención de una o dos horas de duración.
¿Qué cuidados se deben seguir tras la intervención?
En el postoperatorio inmediato se produce dolor e inflamación, por lo que se prescriben analgésicos y anti-inflamatorios. Los primeros días se deja un tubo de drenaje para eliminar los líquidos que puedan acumularse en la zona. En alguna ocasión es preciso revisar las cicatrices bajo anestesia local. Al marcharse a su domicilio se darán instrucciones precisas para ducharse y cambiarse los vendajes. Se debe comenzar a caminar tan pronto como sea posible aunque al principio no se pueda ir erguido. Los puntos externos se retiran entre los cinco y los siete días; los internos, cuyos extremos asoman por los bordes de la incisión, entre dos y tres semanas. El vendaje se sustituye por una faja abdominal especial que debe usarse constantemente las primeras ocho semanas.
¿Cuándo se vuelve a la vida normal?
Dependiendo del estado físico previo a la cirugía la reincorporación a la vida normal puede llevar desde unas semanas a pocos meses. El ejercicio físico ayuda a recuperarse antes. Incluso las personas que no realizan ejercicio antes de la intervención deberían seguir un programa de ejercicios, para reducir así la inflamación, disminuir las posibilidades de que se formen trombos venosos y para tonificar los músculos. Deben evitarse los ejercicios fuertes durante los primeros meses. Para ver el aspecto final de la cicatriz se debe esperar de nueve meses a un año.
Complicaciones de la abdominoplastia
Las complicaciones de esta intervención son raras y cabe mencionar:
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Pérdida de vitalidad de la piel de encima del pubis, que puede precisar un tratamiento más prolongado. Esta complicación es más frecuente en fumadores.
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Pueden aparecer seromas o hematomas (moratones) que requieran ser evacuados.
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Infección, que se resuelve con antibióticos y drenaje, lo que aumentará la estancia hospitalaria.
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Trombosis venosa, que se previene moviendo las piernas y comenzando a caminar lo antes posible.
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Como en toda cirugía, las complicaciones propias de la anestesia.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.