La futura
Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap) alberga promesas pero también dudas. La idea de tener una planificación ante posibles nuevas emergencias agrada a los profesionales sanitarios de Enfermería, Epidemiología, Salud Pública y Medicina de Familia, que demandan, no obstante, una gestión independiente, una coordinación trabajada con las Comunidades Autónomas y un equipo gerente cualificado y bien remunerado. Juntos, sitúan retos, ventajas y posibilidades futuras de este nuevo ente sanitario en un nuevo episodio de
'El Dial de la Sanidad'.
El pasado 23 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó el
Anteproyecto de Ley para la creación de la Aesap, una necesidad que profesionales de la salud y sociedades científicas reclamaban con perseverancia. La implantación de un ente de estas características saltó por primera vez a la esfera política hace más de una década, al figurar en la Ley General de Salud Pública de 2011 bajo el nombre de Centro Estatal de Salud Pública. Once años y una pandemia después, dicho propósito está más cerca que nunca de convertirse en una realidad al contar con la luz verde de la Cámara baja.
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La Ministra de Sanidad, Carolina Darias enmarcaba los objetivos de la Aesap en la '
preparación, prevención, detección y respuesta rápida frente a amenazas y riesgos para la salud de la población'. El principal incentivo que encuentran los profesionales es el relevo de esta gestión a un organismo con potestad nacional, dado que hasta el momento se trataba de una
competencia autonómica.
La futura agencia no solo deberá coordinarse con los diferentes territorios, también con las diferentes fuerzas y organismos estatales involucrados en la
Salud Pública. Sus cometidos van más allá de situaciones excepcionales o de emergencia como futuras pandemias, incluyendo también aquellos factores de riesgo implícitos en el día a día. Será necesario también, en este sentido, atender de forma específica a las particularidades de cada situación concreta.
Para conseguir todos estos cometidos, el Minsiterio de Sanidad ha estimado un
impacto económico de
14 millones de euros. Sin embargo, hasta el momento solo se ha calculado una partida de 2,8 millones de euros que permitirá dar comienzo a la consecución de la Aesap.
Dudas sin resolver en la futura Aesap
Una de las mayores incógnitas aún sin resolver respecto al nuevo organismo es su
localización. El Ministerio priorizará la posibilidad de utilizar un edificio ya construido para acortar los tiempos lo máximo posible, puesto que su intención es poner el nuevo organismo público en funcionamiento en menos de
medio año. Por ahora, territorios como la Comunidad de Madrid, Extremadura, Castilla y León, Aragón, Andalucía, Murcia o la Comunidad Valenciana ya han manifestado su interés en albergar la sede de la entidad. Sanidad, por su parte, aún no ha avanzado ningún veredicto concreto.
La otra gran pregunta incumbe al
personal que conformará la Agencia Estatal de Salud Pública. Dado que sus cometidos son de carácter
multidisciplinar, los profesionales auguran un equipo variado que, además de personal sanitario, incluye a trabajadores de otras disciplinas. Tampoco plantean barreras a la hora de incluir perfiles procedentes de la sanidad privada.
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