SATSE celebra estos días su XIV Congreso Estatal. Será la última vez que me dirija a mis compañeros como presidente de la organización después de más de 30 años al frente de la misma.
A lo largo de todos estos años he tenido la oportunidad de ver cómo mi profesión ha experimentado un avance incuestionable en los ámbitos formativo, profesional y laboral.
El derecho a la afiliación sindical, el descanso entre las guardias, la jornada de menos de 42 horas, los días de libre disposición, los permisos retribuidos…, son algunos de los logros conquistados por una mayoría que dejo de ser silenciosa gracias a que se organizó y articuló sus esfuerzos a través de nuestra organización.
De manera paralela, SATSE ha ido conquistando espacios de poder e influencia que eran inalcanzables para la Enfermería. Ha transformado la vida de los profesionales, haciéndola mejor y más fácil, y se ha configurado como un agente social de cambio indiscutible en la historia de la profesión y de la sanidad española en su conjunto.
Todo esto ya es pasado y la pregunta es… ¿ahora qué? Ahora debemos recuperar todo lo perdido y lograr nuevos objetivos. Una ley que asegure un número máximo de pacientes por enfermera, un sistema especial de jubilación, el itinerario laboral, la modificación del Real Decreto de prescripción enfermera, la reactivación de la carrera profesional en todas las CCAA., o el solape de jornada , son algunos de ellos.
También abanderaremos una reivindicación en la que espero se implique e involucre toda la sociedad y que no es otra que reorientar la cartera de servicios sanitarios hacia los cuidados y, de esta manera, extender y garantizar el derecho al cuidado de toda la población. Algo absolutamente necesario dado que los españoles cada vez sufren más enfermedades crónicas, más discapacidad y son más dependientes.
Cierro ya una etapa de mi vida que me ha dado muchas satisfacciones personales y profesionales que siempre recordaré. Me ha permitido conocer y aprender de muchas personas y experiencias. Me ha enriquecido de una manera que ni yo imaginaba y, por ello, estoy muy agradecido. También ha habido sinsabores y disgustos, por supuesto, pero de todo uno debe sacar la lección correspondiente.
Me voy, además, con la satisfacción de ver cómo SATSE ha ido creciendo hasta convertirse, con el paso de los años, en la organización sindical con un mayor porcentaje de afiliación de toda España y en el primer sindicato de la sanidad de nuestro país, a más de seis puntos del siguiente. Son ya más de 110.000 los profesionales de Enfermería y Fisioterapia que confían en nuestro Sindicato para defender sus intereses y derechos.
Dejo SATSE con un pasado lleno de experiencia y saber estar pero, sobre todo, con un gran proyecto de futuro, con muchas conquistas alcanzadas y nuevos horizontes por descubrir, con un área de influencia y de poder consolidado y sin límites para seguir avanzando y creciendo.
Nuestro Sindicato es una organización fuerte, madura y moderna, y estoy convencido de que lo mejor aún está por llegar. A mi sucesor o sucesora le animo a seguir trabajando en los próximos años para lograr una mayor participación del colectivo y generar nuevas corrientes de pensamiento y estados de opinión, siempre respetando las señas de identidad que caracterizan a nuestra organización, libre (sin filiación política), independiente (sin dependencia económica de gobiernos ni partidos) y profesional (cien por ciento enfermera).
También estoy convencido de que solo si se trabaja desde la unión y de manera conjunta y participativa seguiremos transformando la vida de las enfermeras y nuestra organización seguirá haciendo historia.
Digo adiós a SATSE pero seguiré al frente de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, Fuden, abriendo nuevos espacios de trabajo y desarrollo profesional, facilitando el acceso al conocimiento a los profesionales y buscando transformar las áreas de influencia del colectivo desde lo social y lo profesional y no ya desde el ámbito político.
Estoy muy orgulloso de lo conseguido hasta el momento y absolutamente convencido de que el futuro será mucho mejor. Llega ahora un punto y aparte en mi vida, y un punto y seguido en la de SATSE.