Formar un médico es un proceso complejo, largo y costoso. Se necesita para entrar en la facultad una nota excelente, los estudios son seis largos años, durante un año hay que
preparar el MIR, hacer el examen y si se obtiene plaza, en mayo del año siguiente se entra a hacer la especialidad durante otros cuatro o cinco años, en total once o doce años formándose y con una edad media de 29 o más años empezar a buscar trabajo como
médico especialista.
Como podemos ver el
estudio sobre demografía médica elaborado por OMC y CESM publicado este año para los próximos diez años en España llegaran a la
edad de jubilación aproximadamente el 40 por ciento de los médicos colegiados en activo que ahora tienen más de 54 años, más o menos el doble que en los siguientes diez años (el 21,1 por ciento tienen entre 45 y 54 años). Por lo tanto se necesitarán un importante número de
nuevos especialistas para reponer este incremento de jubilaciones.
Por otro lado, después del importante incremento de plazas y
facultades de Medicina, en concreto ya son 44 facultades y cada año terminan sus estudios unos 7.000 médicos, nos encontramos con que no todos pueden acceder a una plaza MIR para especializarse, con lo que legalmente no pueden
ejercer en el SNS.
El año pasado se adjudicaron 6.513 plazas, de las que 596 se adjudicaron a médicos de otras nacionalidades y 322 a médicos que ya eran especialistas o habían renunciado a una plaza MIR que estaban ocupando y el resto (5.595 plazas, el 85,9 por ciento) fueron adjudicadas a médicos formados en nuestras facultades, nos encontramos por tanto con un total de más de
4.000 médicos formados en nuestras facultades que no obtuvieron plaza MIR y este número se viene incrementado año tras año, pues eran 2.640 en 2014, 2.808 en 2015, 3.219 en 2016 y 3.573 en 2017.
Este año el Ministerio espera que
aumente el número de presentados al MIR en unos 1.000, pasando de 14.466 en 2018 a 15.450. De ellos cerca de 7.000 pueden ser egresados este año y un porcentaje importante de los más de 4.000 que no obtuvieron plaza el último año. De las 6.797 plazas anunciadas se adjudicarán aproximadamente 900 entre
médicos de universidades no españolas y recirculantes, solo quedaran poco más de 5.800 para regresados de facultades españolas, con lo que el número de médicos formados en España sin título de especialista muy posiblemente superará los 5.000 y crecerá un año más.
El
incremento de plazas MIR por tanto, aunque positivo, es totalmente insuficiente para absorber a los que terminan cada año en nuestras facultades y mucho menos para dar opción a la bolsa que desde hace ya más de cinco años se está creando de
médicos sin especialidad. Y lo que es más grave, será totalmente insuficiente para cubrir las jubilaciones de médicos que se producirán dentro de cuatro o cinco años, cuando estos MIR terminen su residencia.
Necesitamos planificar a medio y largo plazo, porque se da la paradoja de que teniendo médicos formados, pero sin título de especialista que podrían formarse en cuatro años, los vamos a necesitar en los próximos años. Por otro lado si continuamos igual, pasados diez años, nos encontraremos con muchas
menos jubilaciones (unos 46.600 en una década -el 21,1 por ciento- aproximadamente la mitad) y entonces sobrarán médicos especialistas recién formados (se formarán unos 60.000 en diez años) y egresados de las facultades (terminarán unos 70.000 en diez años), que se verán obligados a emigrar y no como ahora, que lo hacen voluntariamente
huyendo de la precariedad que encuentran en España y buscando mejores condiciones laborales y retributivas en los países de nuestro entorno.
En resumen, la falta de planificación está provocando que en los próximos diez años no se formarán Medicos especialistas suficientes para cubrir la
jubilaciones de Atención Primaria, Urgencias-Emergencia y muchas especialidades de nuestros hospitales y pasada esta década se formarán más médicos especialistas de los que serán necesarios para cubrir las jubilaciones previstas.
En España,
la salud de los ciudadanos merece que se realice una planificación, seria y responsable a medio y largo plazo, de las necesidades de médicos especialistas y mejorar las condiciones del ejercicio para que no se marchen fuera.