La
sensibilidad química múltiple (SQM) es una
enfermedad adquirida crónica, por la que el paciente experimenta una
intolerancia ambiental relacionada con la exposición a productos químicos, incluso en muy bajas dosis, que puede afectar a cualquier persona, en cualquier momento de su vida.
Vivimos en una sociedad que
trata con productos químicos los alimentos, el agua, la ropa, los productos de aseo y limpieza, los cosméticos y que contamina hasta el aire que respira. Pequeñas dosis de productos químicos que se acumulan cada día en el organismo aumentando su carga química.
María Argentina Rey Fernández; médico y afectada de sensibilidad quñimica múltiple (SQM).
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Tras la publicación el 17 de abril en el BOE de la orden por la que se autoriza el uso de biocidas por las unidades NBQ de las FFAA y la UME para los procedimientos de desinfección aérea a través de nebulizaciones, termo-nebulizaciones y micronebulizaciones durante el estado de alarma,
se ha tenido muy poco en cuenta la
exposición que supone a la población y afectados del síndrome de SQM.
Los
biocidas pueden originar efectos adversos sobre la salud de personas, animales y medio ambiente ya que no dejan de ser venenos muchos de ellos
cancerígenos, disruptores endocrinos y tóxicos. Para nosotros son venenos de la vida.
De hecho, consideramos que está habiendo un
uso excesivo e indiscriminado de desinfectantes potencialmente nocivos, por el COVID-19, lo que aumenta esa carga química en el ambiente, que afecta a toda la población, afectándonos a los que ya tenemos la hipersensibilidad incluso estando en nuestras casas pues se respira en el ambiente; pero también
aumentará la probabilidad de desarrollar una SQM en un futuro próximo a quienes aún hoy no lo padecen. El uso debería ser más eficiente.
El
único producto "seguro" para todos es el peróxido de hidrógeno o agua oxigenada.
Estudios realizados por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU demuestran que, en el interior de espacios cerrados, el uso de ciertos productos de limpieza, ambientadores y desinfectantes pueden ser muy perjudiciales. Por ejemplo,
los terpenos presentes en muchos perfumes de los productos de limpieza pueden reaccionar con el ozono produciendo sustancias contaminantes como el formaldehído o los radicales hidroxilos.
Otros estudios publicados en
British Medical Journal (BMJ), indican que la exposición a la lejía está vinculada al
aumento de infecciones respiratorias infantiles entre otras.
Más casos de SQM por el miedo al Covid-19
La falta de información y el
miedo de la población a enfermar por Covid-19, ha hecho aumentar el número de intoxicaciones en España por el
uso inadecuado o la mezcla de productos de limpieza o desinfectantes, lo que contribuirá a corto, medio y largo plazo a aumentar los casos de SQM.
Por eso le pedimos que utilicen
perióxido de hidrógeno (virucida aprobado en España) para la desinfección y de no hacerse así,
reclamamos nuestro derecho y el de toda la población a ser informados sobre los productos químicos utilizados, sus fichas técnicas, datos de seguridad, tiempo de descontaminación y ventilación necesario de las zonas tratadas, sin olvidar que
se nos deberían proporcionar mascarillas de alta protección específica para los enfermos de SQM y la advertencia a toda la población pues se estaría poniendo en riesgo su futura salud.
Necesitamos visibilizar esta enfermedad emergente.
Vivir en cuarentena no es fácil, sobre todo cuando va a durar toda una vida, poner los medios hoy, evitará que haya más enfermos mañana.