Nuestro país afronta el necesario proceso de vacunación contra la Covid-19 al tiempo que hace frente a la tercera ola de esta terrible pandemia.
En este contexto en el que el éxito de la vacunación es crucial para lograr alcanzar la ansiada inmunidad de la población, la Tecnología Sanitaria -esa misma que ha prestado un soporte vital a lo largo de toda la pandemia-, también desempeña un papel clave, porque cuando se habla de vacunas a menudo se piensa en un vial que contiene un concentrado del antígeno y, sin embargo, se obvia la Tecnología Sanitaria sin la cual sería imposible inocular la vacuna a los pacientes.
Es preciso pues poner el foco en el amplio espectro de productos sanitarios y de tecnologías médicas que intervienen de manera decisiva en el proceso de la vacunación.
Tal es el caso de los sistemas de inyección, jeringuillas y agujas convencionales o bien las de bajo volumen muerto -que permiten obtener una dosis extra del vial de la primera vacuna disponible-, y cuya función es literalmente imprescindible.
En este proceso, intervienen también una serie de productos, a menudo invisibles para los pacientes y la población, y no por ello menos importantes, como es el caso del material de protección utilizado por los profesionales y por los propios pacientes que acuden a ser vacunados (guantes de protección, mascarillas, gel hidroalcohólico…), los productos de desinfección y descontaminación de superficies, los relacionados con la gestión de residuos, cuya finalidad es garantizar la seguridad a lo largo de todo el proceso. Y, cómo no, la tecnología necesaria para la correcta gestión y conservación de los viales de la vacuna en condiciones óptimas.
Pero si la Tecnología Sanitaria es indispensable para combatir a la Covid-19, el trabajo desempeñado por los empleados de este Sector también está siendo determinante desde el inicio de la pandemia. No en vano, nuestros profesionales están siendo fundamentales para producir y distribuir tecnologías médicas esenciales en la pandemia, tales como las destinadas al diagnóstico in vitro, los equipos de diagnóstico por imagen, los productos de monitorización, infusión y terapia, los productos de protección, los equipos de UCI como ventiladores y un largo etcétera.
Por ello, debido a la importante la labor que desempeñan estos empleados y al enorme impacto de su trabajo dentro de la actividad asistencial, Fenin ha solicitado a las autoridades que algunos de ellos sean incluidos en los colectivos prioritarios para recibir la vacuna Covid-19 como lo que son, trabajadores esenciales, tan pronto sea posible y, obviamente, de acuerdo a la disponibilidad de dosis.
Concretamente, ante el inicio de esta etapa 2 de vacunación, desde el Sector consideramos importante la priorización de dos colectivos, por un lado, los empleados que pueden entrar en contacto con pacientes o áreas potencialmente infectadas en centros sanitarios, residencias y domicilios y que son imprescindibles en la asistencia a los profesionales sanitarios en el ejercicio de su actividad (asistencia en el quirófano, ingenieros de mantenimiento preventivo y correctivo de equipamiento electromédico, aquellos que calibran equipos, personal técnico y de enfermería que acuden a los domicilios y centros residenciales para prestar sus servicios como terapias respiratorias domiciliarias y diálisis domiciliaria, entre otros). Y, por otro lado, el segundo colectivo a priorizar es el personal con funciones directas de fabricación y distribución de dispositivos médicos críticos y diagnósticos, cuya vacunación contribuiría a garantizar el suministro continuo de dichas tecnologías y dar continuidad de la atención para todos los pacientes.
Por lo tanto, en esta importante fase de la pandemia en la que estamos dando un paso crucial para inmunizar a la población y ganar la batalla al coronavirus, sigamos concentrados en unir esfuerzos y capacidades entre todos los que formamos la cadena de valor de nuestro sistema sanitario. Cada uno desde su propio ámbito de actuación, profesionales que están en primera línea, autoridades sanitarias y, cómo no, la industria.
Y si me lo permiten, la próxima vez que piensen, lean o vean una información relacionada con las vacunas, piensen también en la Tecnología Sanitaria y en todo el Sector que hay detrás de ella, un sector ahora más que nunca estratégico y esencial para nuestro país.