España lleva 48 horas conmocionada después de saber que el pasado martes, un Airbus A320 de la compañía alemana Germanwings se estrelló al sur de Francia mientras realizaba el trayecto Barcelona-Düsseldorf. En su interior llevaba a 150 pasajeros, de los cuales, el Gobierno ha confirmado que 50 eran españoles.
La noticia rápidamente se ha convertido en protagonista indiscutible de los principales diarios del país, donde se analizan las causas, se comenta el desarrollo del accidente, se publican los nombres de los fallecidos… y también se habla de la importante labor de los profesionales sanitarios en este tipo de circunstancias, principalmente, los psicólogos, que son los encargados de acompañar a las familias desde el minuto 0 para que no afronten este duelo solos.
“Que las familias no se sientan solas en ningún momento”, relata El Mundo, ante la explicación de algunos de estos sanitarios pertenecientes a la Cruz Roja, al Colegio de Psicólogos de Cataluña o al Servicio de Emergencias Médicas (SEM). “La labor que vamos a hacer es principalmente la de acompañamiento a las familias. Tanto en soporte básico (ofrecerles mantas, agua, ayudarles con las gestiones etc.) hasta un soporte más emocional”, explica Sergio López, psicólogo de la Cruz Roja, entiedad que ha puesto a trabajar a 14 personas, entre ellos, trabajadores sociales, socorristas, coordinadores y dos traductores de alemán, según el diario The Huffington Post. “Nos vamos a encontrar con mucho dolor y mucha angustia. Nuestro trabajo consiste en facilitar el proceso para que, dentro de esta magnitud, sea lo más fácil posible para ellos. Lo importante es, sobre todo, que las familias no se sientan solas en ningún momento”, cuenta este experto.
Este es el mismo personal sanitario, junto a médicos, el que ha acompañado a los familiares hasta el lugar del accidente, en los Alpes franceses, según detalla El Periódico. Hasta el momento del viaje, los psicólogos han prestado una atención muy cercana a estas personas, que no han dejado solas ni cuando se alojaron en los hoteles dispuestos para ellos. “Una labor de acompañamiento en el dolor que no ha hecho más que empezar, porque a todos se les ha ido explicando, poco a poco, que las labores de rescate e identificación serán largas. Y que el drama puede alargarse varios días antes de poder empezar el duelo y la despedida de su ser querido”, relatan para este medio.
“No estamos pegados a las familias, pero sí a su disposición cuando sus personas cercanas no son sostén suficiente. También ayudamos en la gestión del dispositivo, ya que hay muchos profesionales implicados”, añade Ana Isabel Martínez, coordinadora del grupo de intervención en catástrofes y emergencias del Colegio de Psicología de Galicia, la misma persona que estuvo al frente del dispositivo psicológico desplegado tras el accidente del Alvia en Angrois en julio de 2013.