Viene siendo ya tradicional que en los debates electorales la sanidad no constituya un tema habitual que ocupe minutos en las intervenciones por los candidatos. Los medios de comunicación sanitarios se suelen hacer eco de la escasa o nula presencia de las propuestas sanitarias en los planteamientos de los partidos políticos.
Si el motivo es que no quieren politizar la sanidad, bienvenido sea. Si, por el contrario, se trata de no conferir la importancia que realmente se merece, entonces nos corresponde a los colegios profesionales reclamar propuestas de mejora que deben formular porque las necesidades obligan a un planteamiento profundo y a la incorporación de nuevas estrategias en salud para las generaciones de ciudadanos presentes y futuras.
Las cosas de palacio ya se saben que van despacio, y los cambios para mejorar y dar respuesta a los efectos negativos de la crisis en la atención sanitaria no pueden quedarse en el olvido como retrocesos ya consolidados.
Hay que avanzar entre todos y los colegios de médicos tenemos mucho que decir. No podemos permanecer impasibles ante el deterioro que esta crisis ha traído y, como se suele decir, nadie sabe cómo ha sido. Independientemente de signos políticos, no terminamos de conocer con exactitud las propuestas en materia sanitaria de los partidos políticos, ya sean los ‘tradicionales’ o los ‘nuevos’.
Confiemos que los partidos confronten sus programas y ello posibilite la mejora en la atención sanitaria que prestamos a los ciudadanos cada vez que nos ponemos un fonendo y un paciente se sienta al otro lado de la mesa.
Suerte para todos y que gane el mejor.