El juez Pablo Ruz, que instruye el llamado caso Gürtel, ha citado a declarar a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad por las presuntas irregularidades que pudo haber cometido el exmarido de Ana Mato cuando era alcalde de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Mato, que no ha sido imputada ni antes ni ahora, ya se defendió de estas acusaciones en 2013, explicando públicamente (incluso en sede parlamentaria) que “él (en referencia a Sepúlveda) es el único responsable de sus actividades y de sus decisiones, como yo lo soy de las mías. Siempre he pagado todos los gastos familiares de los que me he hecho cargo”. Como era previsible, la oposición no ha esperado ni siquiera a una posible imputación para pedir su dimisión, tratando de repetir el escenario mediático asfixiante de febrero de 2013. Entonces, a la presión del PSOE, Mato contestó rotunda: “Responsabilizan a una mujer de lo que ha hecho un hombre”. La ministra superó aquella crisis con el respaldo del presidente Mariano Rajoy, fundamentado en la confianza que genera el que se sabe inocente. Habrá que ver si la proximidad de las Elecciones Generales de 2015 no pone nervioso a alguien en Génova.