José Ángel García, natural de Ciudad Real,
es hijo de médico y eso siempre hizo que se inclinara a estudiar la misma carrera que su progenitor. Con 18 años está a punto de terminar su primer curso en la facultad de Ciudad Real y, aunque los comienzos fueron algo complicados, no se arrepiente de su elección. "Decidí estudiarla por intentar
ayudar un poco a otras personas y si tienes la oportunidad, esa es la motivación. Yo siempre lo tuve claro", afirma con rotundidad.
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Al principio se hace duro por la carrera y el temario, que es mucha cantidad", explica el joven, que no quiso mudarse de ciudad para estudiar la carrera: "No quería moverme de aquí, por el tema de la familia y los amigos. Es muy duro irse a otro lado solo".
TIEMPO DE ADAPTACIÓN
Aunque se quedó cerca, sí que
echaba de menos el ambiente que tenía con sus amigos de toda la vida. "La Facultad me resultó un poco fría al principio a pesar de que hay profesores que intentan ser cercanos desde el primer momento. Pero el contacto con la gente es menos cálido, hay algunos que no socializan mucho. Pasas del Instituto a una facultad donde todo es más frío y te asusta un poco", confiesa José Ángel, que al poco tiempo ya se había adaptado sin problema.
Eso sí,
el primer contacto con los cadáveres es algo que le costará olvidar, aunque sea la mejor forma para aprender. ·En nuestra facultad tenemos un cadáver por cada ocho alumnos. Todo lo que aplicamos de Anatomía, lo vemos en un cadáver y eso es lo que más me gusta porque es lo que más se acerca a la Medicina de momento", argumenta el joven, que añade: "Al principio lo de los cadáveres se hace duro,
estás acostumbrado a estar al instituto y cuando la primera semana te bajan y te los enseñan pues te choca muchísimo, es increíble".
Afortunadamente, siempre tienen el respaldo de los profesores. "Te dicen que es normal y te pasan hasta encuestas para ver si has tenido algún problema. Luego te acabas acostumbrando. En el segundo cuatrimestre
ya empiezas a tocar la parte de la cabeza e impresiona mucho, pero al final te haces".
CONTENTO CON LA FACULTAD
José Ángel García estudia Medicina en Ciudad Real
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A José Ángel solo le quedan unas semanas para acabar el primer curso y, de momento, lleva todo aprobado. "Ahora mismo estoy estudiando Anatomía Humana, Histología, Fisiología, Estadística y Psicología.
En nuestra facultad funcionamos por módulos, tenemos cinco y cada tres semanas tenemos un examen de todas las asignaturas", explica el joven que, junto a sus compañeros, es evaluado con bastante frecuencia: "Cada uno vale un 10 por ciento y el último como un 20, por lo que al final
hacemos siete exámenes de cada asignatura y aumenta mucho la carga de temario. Pero es la gran ventaja que ve todo el mundo en nuestra facultad. Es exigente pero intentan ayudarnos dentro de la posible".
En su promoción son 62 alumnos divididos en dos grupos. "Lo que más me gusta de la facultad es el modelo educativo que tienen y los profesores que, q
uitando excepciones, siempre intentan comprender a los alumnos cuando estamos fastidiados".
Lo que no lleva tan bien, es la obligación de asistir a clase. "Cambiaría lo del tema de las faltas. Porque luego te hinchas a hacer prácticas en los hospitales y no hay problema con eso. Pero que no puedas faltar…
cada uno se organiza como quiere. Los alumnos tenemos que ser libres para ver si podemos faltar o no, pero porque quiera yo, no porque me obliguen a ir a una clase. Como quieren dar tantísimo temario, solo te permiten faltar a dos clases por módulo, estamos un poco saturados".
CARGA DE TEMARIO
Otra de las cosas que valora José Ángel de su facultad es el hecho de que los profesores
no abusen de las clases magistrales, aunque considera que hay demasiada carga de temario: "A veces, dos días antes del examen del módulo, tienes hasta clases por la tarde porque dicen que no hay otra forma de hacerlo".
Aunque este verano aún no podrá acogerse a las
ofertas de prácticas que plantea la Universidad, sí que tiene claro que lo hará el próximo curso. "En segundo nos dan la posibilidad de elegir una especialidad y un hospital, y hay convenios con Granada o Córdoba. Lo hacen para que tengas un primer contacto de un mes y a partir de ahí ya todos los veranos puedes hacerlo.
El beneficio que tiene es que cuando ya estás en cursos superiores vas muy pillado con el temario y no disfrutas de las prácticas", comenta el estudiante, que a partir de tercero ya las tendrá durante el curso: "En cada módulo, que dura tres semanas, una entera es en el hospital y así hasta sexto".
El balance que hace el joven sobre su primer año en la facultad es muy positivo. "Aunque al principio era todo muy frío, luego empiezas a conocer a la gente, te haces un grupo de amigos y todo se hace más ameno", confiesa José Ángel, al que le gustaría hacer más cosas: "En primero no te dejan coger ni una jeringuilla".
En un futuro, le gustaría poder
especializarse en Medicina Interna "porque así no te especializas en nada tipo Cardiología, y es más tipo Doctor House, que ves de todo y haces un podo de todo", razona el joven, a quien no le gustaba mucho la ficción televisiva.
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