Emili Rodríguez-Bernabeu, cardiólogo y poeta.
30 jun. 2023 12:40H
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La Academia Valenciana de la Lengua (AVL) otorgará tras el verano su Medalla al escritor y cardiólogo alicantino Emili Rodríguez-Bernabeu. Concretamente, será en octubre cuando el sanitario reciba la distinción por parte de la AVL, por su labor en la literatura de la Comunitat Valenciana. Se trata, según explica el propio Rodríguez-Bernabeu a Redacción Médica, de “un gran honor y satisfacción”. En este reconocimiento, su faceta médica tiene cierto protagonismo, ya que, según cuenta el premiado, las conversaciones con sus pacientes le han servido para dar forma y color a sus textos literarios: “El trato con los pacientes siempre es motivo de inspiración y de ideas”.
El camino que ha recorrido Rodríguez-Bernabeu a lo largo de las últimas décadas le ha servido para nutrir sus textos de experiencias y vivencias de sus pacientes, así como del ambiente que se respiraba en su consulta. Porque, según afirma, el proceso facultativo de estar frente a frente con el enfermo, hablando de la situación médica o de cómo afrontarla, sirve para crear una relación para luego dotar sus líneas poéticas. “La poesía es siempre motivo de conexión con la gente. Es una de las mayores satisfacciones que me ha producido el ejercicio: hablar con las personas, intercambiar ideas y palabras”, detalla.
Y es que, en alguno de sus textos literarios, el poeta y cardiólogo ha impregnado su obra con palabras que los enfermos aportaban en la conversación. “Todo esto es un enriquecimiento que para mí ha sido fundamental”, recalca. Desde que Rodríguez-Bernabeu se ‘colgó’ la bata blanca y comenzó a dar sus primeros pasos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), siempre ha tenido muy presente su faceta literaria. Cuenta que a los 17 años comenzó a escribir sus primeras poesías, para después adentrarse en el mundo de la Medicina. Si hoy tuviera que elegir qué camino escoger para su vida adulta, Rodríguez-Bernabeu recalca que volvería a ‘andar’ sobre la misma ruta. Es decir, que compaginaría su profesión médica con la escritura: “No creo que sea contradictoria una de la otra”.
La razón de esta decisión se encuentra, en gran medida, en la afición que desde pequeño ha tenido por la biología y el cuerpo humano: “Me decanté por la Medicina porque de alguna manera me impulsaba a conocer más a la persona, a indagar en ella. No solamente en el contenido de su conciencia por medio de la literatura, sino también por el conocimiento anatómico y biológico del ser humano”. Ahora, tras décadas de dedicación profesional, Rodríguez-Bernabeu se encuentra con la bata 'colgada' en el Hospital General de Alicante, último centro sanitario que le vio ejercer como sanitario.
Dos trayectorias llenas de avances
De la trayectoria literaria de Rodríguez-Bernabeu se pueden diferenciar dos etapas, tal y como señala el propio escritor. Una primera centrada sobre todo en la transición española, y una segunda más literaria, poética, que el propio autor la denomina como la de “una poesía más pura”. Se trata de textos quizás “menos comprensibles para los lectores”, pero más satisfactoria para el propio creador.
No obstante, la mayor parte de la dedicación personal la ha tenido que dirigir a la Medicina, pues su actividad principal se centraba en la asistencia cardiológica. “La actividad literaria ha quedado un poco supeditada a los lapsos de tiempo que me permitía la Medicina”, especifica. “Toda la vida he estado componiendo de alguna manera. La Medicina requiere mucha dedicación, mucho estudio, ponerse continuamente al día. No se puede uno descuidar, porque es una disciplina que avanza muy rápidamente con el tiempo”, añade.
Uno de esos cambios que está sufriendo la sanidad de manera general viene de la mano de las nuevas tecnologías, como es el caso de la inteligencia artificial (IA). La especialidad de Cardiología también recibirá un impacto de esta tecnología, al igual que la poesía. Aunque, Rodríguez-Bernabeu recalca que en el mundo literario la IA no se implementará de manera agresiva: "En cuanto a la creación, la IA no va a interferir en el momento creativo, porque detrás de la inteligencia artificial no hay una voluntad pensante. Siempre tiene que haber alguien que lo controle".
En la Cardiología, por su parte, la inteligencia artificial mejorará la precisión en los procesos diagnósticos y en las intervenciones quirúrgicas, según el poeta, aunque 'dibuja' el futuro un futuro "deseable" de la especialidad como una Cardiología en la que todas las técnicas pudieran tener "una solución no intervencionista".
Poesía como medio para la reflexión
Más allá de escenarios futuribles y de estadios en los que la Medicina española se pueda colocar en los próximos lustros, Rodríguez-Bernabeu reafirma en la importancia de la poesía en su vida. Afirma que no es un "escape" para él, que no es una afición donde resguardarse, sino que “siempre” ha tenido la voluntad de “profundizar en el hecho poético y literario”. Y es que, tal y como explica el propio autor, para él esta faceta creativa le ha servido a modo de reflexión. Mediante las palabras, ha podido pensar y debatir internamente sobre la vida, las diferentes situaciones que ha vivido y sobre el mundo que le rodea. Una técnica literaria que al propio cardiólogo le ha sido útil para nutrir sus conocimientos y darles forma, de alguna manera, su modo de vivir y estar.
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