El médico cofrade que eligió plaza MIR para especializarse en Semana Santa

José Luis Pereira siempre ha sido cofrade. Su familia estaba vinculada a la iglesia y él, como el resto, también formaba parte de la Hermandad de la Humildad y la Paciencia de Cádiz, cuidad donde nació, se crió, y comenzó a formarse como médico. A finales de los 80, se decantó por hacer su residencia de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla. Las razones detrás de esta elección se centraban en dos: principalmente, el buen nivel asistencial del centro, pero también que era el lugar de referencia del mundo cofrade dentro de la Andalucía Oriental. "Cuando era pequeño venía unos días de Semana Santa a Sevilla; probablemente es uno de los motivos que me hizo coger la plaza de residente aquí", detalla. Han pasado los años y actualmente sigue formando parte del mismo hospital y pertenece a dos hermandades de la ciudad. Esta pasión es la que le hizo crear junto con dos compañeros más la Asociación Sevillana de Médicos Cofrades (Asemeco).

Este médico, además de trabajar a diario en el hospital sevillano y presidir Asemeco, es también profesor asociado de Endocrinología y Nutrición en la Universidad de Sevilla. Detrás de este baile sincronizado entre todas estas facetas se encuentra el apoyo de su familia: "Lo compagino porque tengo una mujer y una familia que me comprende bastante", reconoce.

Pereira recuerda que siempre le atrajo la Semana Santa de Sevilla, la semana grande de la ciudad para él. Además, siempre ha tenido muy presente que quiere desarrollar su tarea cristiana a través de la Medicina y de las cofradías. “Soy de los que piensa que nosotros como médicos tenemos que asistir a los enfermos, es una labor muy importante. He intentado desarrollar mi meta como cristiano atendiendo a los pacientes”, ha explicado.

Desde hace seis o siete años es hermano de la Hermandad de la Amargura, de la que cada Domingo de Ramos disfruta desde su silla. Pero no es la única cofradía a la que está unido: lleva más de 20 años siendo hermano de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción, también conocida como la Hermandad del Silencio, pues se caracteriza porque todo el cortejo permanece sin hablar en toda la estación de penitencia. Cada madrugada de Viernes Santo desde hace dos décadas acompaña a su cofradía como nazareno.

Asemeco comparte el mensaje cristiano entre médicos

Un miércoles previo a Semana Santa de 2017, Pereira se encontraba en una guardia en el hospital muy buena, "algo que no es habitual". Es entones cuando surgió la idea de lo que hoy ha acabado siendo Asemeco. El facultativo, junto con sus dos compañeros Enrique López y Antonio Caballero, se decidieron por crear un grupo de whatsapp, donde compartían fotos, música y cualquier aspecto desde el punto de vista cofrade.

Posteriormente, acabó convirtiéndose en una asociación sin ánimo de lucro, tras contar con el apoyo de la asesoría jurídica del Colegio de Médicos de Sevilla. Las reglas son claras: hay que pertenecer a alguna cofradía de la provincia sevillana y ser médico. Actualmente, son 125 las personas que lo conforman.

"Lo que intentamos es difundir el mensaje cristiano, desde el punto de vista cofrade, entre los médicos", detalla Pereira. Los objetivos que persiguen son promocionar el conocimiento de las Hermandades y Cofradías de Sevilla, desde el ámbito cofrade y médico; promover la convivencia de estos sanitarios que forman parte y promocionar las actividades de índole cultural relacionadas con el mundo cofrade. 

Algunos de estos actos que realizan son ciclos de conferencias, como las que impartió el propio Pereira el pasado marzo en el Ateneo de Sevilla sobre conventos e iglesias desaparecidas en Sevilla en el siglo XIX y su repercusión en las hermandades de la ciudad.

"En cierta forma, desarrollar esta asociación nos sirve para tener más apoyos entre los distintos médicos. Muchas veces cuando un médico se va del hospital y se jubila es como si se borrara la historia de pronto. El objetivo de esta asociación es también el hacer una convivencia entre facultativos", detalla.