Cuando nos enfrentamos a la
pérdida de un ser querido, la ruptura de pareja o situaciones en las que sufrimos la interrupción definitiva de algo,
cada uno de nosotros experimenta el duelo. Se trata de un proceso psicológico, que dependiendo de cada persona, podrá variar y producir difererentes
síntomas emocionales y físicos como la culpa, la tristeza, la ansieda o el miedo, etc.
El famoso modelo de
Kübler-Ross, que establece
cinco etapas de duelo, fue desarrollado por la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross, especializada en
cuidados paliativos y que trabajó durante años en contacto con pacientes en estado terminal.
Redacción Médica entrevista a Ianire Elgezabal Intxaurraga, enfermera de Atención Primaria y ganadora en la convocatoria de los premios del
Colegio de Enfermería de Bizkaia, con el trabajo titulado
‘Neurociencia, emociones, artes y duelo. A propósito de un caso clínico de enfermería’ donde la sanitaria muestra la selección de
cinco obras de arte para ilustrar las etapas del duelo destacando los beneficios de las disciplinas artísticas del arte o la música para conectar con el
dolor de la pérdida.
¿Cómo surge el monográfico ‘Neurociencia, emociones, artes y duelo. A propósito de un caso clínico de enfermería’?
La especial sensibilidad hacia el mundo artístico en sus diversas disciplinas y su relación con las emociones fue lo que me llevó a hacer este trabajo. Además, la música, en concreto, ocupa un lugar activo e importante en mi vida.
Siempre me ha interesado la cultura desde el punto de vista de su significado etimológico conceptual: cultivar. Es decir, profundizar las dimensiones de nuestro propio yo y las del mundo que nos rodea con el fin de interpretar y elaborar adecuadamente la información que nos llega.
¿Influyen las emociones en la práctica enfermera en particular y en la vida en general?
Se podría decir que prácticamente todos los movimientos de las personas llevan asociadas una o varias emociones. Comenzado por Gardner en 1983 y siguiendo por Goleman, y la publicación de su relevante obra “Inteligencia Emocional” en 1995, el interés general -académico, profesional y popular- por las emociones ha ido aumentando paulatinamente. Y la enfermería no ha sido ajena a este interés.
"El campo de las emociones está tomando un especial cariz en las enfermeras"
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Desde los cuidados “informales”, así como desde los inicios formales cómo disciplina, los diferentes modelos de cuidados con base en el holismo son fácilmente reconocibles. El campo de las emociones está tomando un especial cariz no solo en los cuidados hacía otras personas, sino también en los cuidados de nosotras mismas, las enfermeras.
¿Crees que es realmente necesario el duelo ante una pérdida? ¿Cuáles son sus beneficios y la repercusiones de un duelo no resuelto?
El duelo emocional es un proceso de adaptación que nos permite restablecer el equilibrio personal que se ha visto alterada por una pérdida. Las consecuencias emocionales están directamente relacionadas con el tipo de pérdida que se ha sufrido: tipo, intensidad y tiempo de relación, circunstancias e imprevisto de la pérdida, etc. A mi juicio, el duelo emocional es un proceso necesario: ayuda a adaptarse a la pérdida acaecida ayudando a crear adecuadamente nuevos vínculos y preparando para la nueva vida con la ausencia en la realidad presente.
"El duelo emocional es un proceso de adaptación que permite restablecer el equilibrio personal"
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En un duelo no resuelto, la persona permanece atrapada en pensamientos que giran en torno a la pérdida y a las circunstancias de la misma. La constante búsqueda de explicaciones y justicia hace que la persona en duelo no sea capaz de volver a su vida habitual.
¿Por qué el arte o la música tienen la capacidad de neutralizar o combatir los traumas y amortiguar el dolor?
A lo largo de la historia de la música y el arte, el amor, la tristeza y la muerte han sido y siguen siendo temas muy presentes. A través de ellas nos ponemos en contacto con nuestras propias emociones con el objetivo de canalizar el dolor que el ruido del día a día nos impide.
Conectarse con el dolor de la pérdida a través de las disciplinas artísticas puede ser tan beneficioso como ir de la mano de la tristeza y hacer un ejercicio de introspección sin tratar de evitarla. Se podría decir que, al igual que se hace con las fotografías, el arte o la música pueden ser una herramienta para conectarse con las emociones y experimentar el duelo.
¿Cuáles crees que son los procesos de duelo para un profesional sanitario durante la pandemia por SARS-CoV-2?
Permíteme que continúe en el esfuerzo y la esperanza de pensar que nuestra vida volverá a ser la que era. No quiero perder ese foco.
Trabajas como enfermera de Atención Primaria en la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Barrualde-Galdakao. ¿Cómo estás llevando la situación de la pandemia y cómo has compaginado la vida laboral para la realización de este monográfico?
De pronto todo cambió. La palabra resiliencia no era ajena en mi vida hasta la declaración de pandemia, no obstante, en ese momento cobró una nueva dimensión en mi vida. Con resiliencia, por tanto.
Siempre considero que la formación debe ser una constante y que no la debemos dejar de lado. La realización de este monográfico ha sido para mi, en parte, un “lugar” de formación por el trabajo de búsqueda y lectura bibliográfica profunda y apasionante que implica. Un camino de aprendizaje agradable en medio de la dureza por la pandemia.
Seleccionas estas cinco obras de arte para representar las diferentes etapas del duelo. ¿Por qué te basaste en esas y no en otras?
No fue una elección, sino una decisión. Es decir, las razones por las que me basé en esas y no en otras fueron fundamentales para escogerlas.
Las obras del trabajo -cinco en total que incluye cuatro pinturas y un grabado-, esconden, a mi juicio, un trasfondo emocional que puede generar emociones afines a la fase de duelo con la que las he relacionado. Mis razones me llevaron a ese destino, a esas elecciones.
1. LA NEGACIÓN. ‘Donna allo specchio’ de Nicola Pucci
Para mí transmite una sensación de multiplicidad a través de las múltiples capas. Una situación que se podría asemejar a la fase de negación del duelo: realidades paralelas fruto del rechazo consciente o inconsciente.
2. LA IRA. ‘La batalla de Anghiari’, de Leonardo da Vinci
Obra símbolo de la lucha incansable por obtener el gonfalone o estandarte, distintivo de la ciudad de Florencia, y que asienta sobre la tristeza y la visión pesimista del artista hacia las personas por la creencia de que tienen que pelear para superar sus propios miedos. Bien podría ser la fase de cólera o ira del duelo.
'Donna allo specchio', de Nicola Pucci (a la izquierda) y 'La batalla de Anghiari', de Leonardo da vinci (a la derecha).
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3. LA NEGOCIACIÓN. ‘El sueño de la razón, produce monstruos’, de Francisco de Goya
El grabado más famoso de su serie, Caprichos. “Sueño” que en esta obra tiene dos significados: dormir con la razón dormida y soñar con la razón despierta, a través de los cuales asoman los monstruos nocturnos. Etapa de negociación del duelo o como negociamos con nuestros propios monstruos.
'El sueño de la razón produce monstruos', de Francisco de Goya (a la izquierda) y 'Melancolía', de Edvard Munch (a la derecha).
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4. LA DEPRESIÓN. 'Melancolía', de Edvard Munch
“Diseccionador de almas”, como se consideraba el propio artista, esta pintura muestra a una persona ausente, pensativo, melancólico, reflexionando quizá acerca de su propia existencia. Muy relacionado, a mi parecer, con la fase de depresión del duelo.
'En el tocador. Autorretrato', de Zinaída Serebriakova.
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5. LA ACEPTACIÓN. 'En el tocador. Autorretrato (1909)', de Zinaída Serebriakova
Ejemplo de delicadeza, belleza, cercanía y vida. Creo que simboliza la fase de aceptación y la posterior transformación.