El presidente del Centro Gallego de Madrid, Fernando Rey Paz, presenta la conferencia de Julio Ancochea.
El
Centro Gallego de Madrid es un lugar de encuentro en el que en numerosas ocasiones la sanidad es protagonista, ya que son multitud los profesionales sanitarios de esta tierra que ejercen en la
capital de España.
En esta embajada tan especial han querido empezar el nuevo curso con una actividad centrada en el
Humanismo en la Medicina, y que ha protagonizado el que posiblemente sea el médico gallego que más sabe y practica esta vertiente humana del ejercicio del médico:
Julio Ancochea Bermúdez, recientemente reconocido en su
Pobla de Trivés (Ourense) como hijo predilecto.
Ancochea, neumólogo jefe del
Hospital La Princesa e involucrado en innumerables iniciativas altruistas, es orgulloso presidente de la
Asociación de Médicos Gallegos (Asomega), y con este traje pronunció la conferencia 'La dimensión humana de la Medicina', demostrando que conoce el terreno a las mil maravillas de tanto transitarlo a diario en su quehacer profesional y personal.
Así, lanzó al aire de la sala un
decálogo que tiene bien trabajado y que involocra conceptos como respeto, humildad, trabajo en equipo, generosidad, solidaridad o inteligencia emocional, entre otras herramientas para estar siempre cerca del paciente, del compañero/a y del compromiso con la asistencia sanitaria.
El presidente de
Asomega tuvo un recuerdo muy especial para uno de los pioneros del Humanismo en la sanidad española,
Albert Jovell, al que tanto echa en falta el sector desde hace una década justo ahora, y al que
Redacción Médica dedicó recientemente un pódcast de dos capítulos que nos refrescan parte de su legado.
Ante un auditorio encandilado, Ancochea también repaso otras iniciativas con las que ejemplifica que el movimiento se demuestra andando (en este caso en el Humanismo) como son '
Be Neumo, Be You' o la iniciativa
Red TBS - Stop Epidemias -ambas ligadas a La Princesa-; o las puestas en marcha en Asomega, como
Asomega Axuda; y también las que impulsó en su etapa como presidente de la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), con
Separ Solidaria como la referencia, cuando entre las sociedades científicas aún no se manejaban estas sensibilidades. Él fue pionero.
Finalmente, con su espíritu de poeta y literato, pero también de hombre que conoce bien la primera línea de la asistencia médica, dejó en el Centro Gallego de Madrid una frase para el recuerdo: "
Nunca dejemos de soñar, no nos rindamos. Pero desde el trabajo y esfuerzo".
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.