Redacción. Valencia
El Hospital de Manises pone en marcha una Unidad de Cirugía sin sangre con el objetivo de disminuir la necesidad de realizar transfusiones, preservar la sangre como bien escaso y la rápida mejora del paciente gracias al empleo de técnicas mínimamente invasivas, según ha informado el centro sanitario en un comunicado.
Vicente Gil Suay. |
El programa elimina riesgos transfusionales y favorece la mejora de los pacientes que no pueden recibir o rechazan transfusiones. Además, la iniciativa se ha creado con el objetivo de reducir el consumo de sangre ya que, como recurso escaso, debe ser dosificado adecuadamente, y para poder atender a aquellos pacientes que no pueden o no quieren recibir transfusiones.
Manises lanzó ya en 2012 un importante plan de ahorro de sangre con el objetivo de reducir las necesidades de hemoderivados. Gracias al éxito de esta iniciativa, el centro ha decidido dar un paso más con la puesta en marcha de una unidad de cirugía sin sangre, que evita las transfusiones, y que está disponible para varios tipos de intervenciones. El de Manises, es uno de los pocos centros hospitalarios de la Comunidad que cuenta con este programa. Para poner en marcha la iniciativa, el hospital ha creado procedimientos de actuación y ha formado específicamente a los cirujanos en la reducción del riesgo de sangrado. Implementar este tipo de protocolos supone "aumentar la capacitación y pericia" de los médicos, adquirir la última tecnología y formarse en procedimientos específicos que reducen el riesgo de sangrado, según ha destacado el director quirúrgico del Hospital de Manises, Joaquín Casanova. Además, la preparación del paciente antes de ser intervenido es también "fundamental" para llevar a cabo estas técnicas. "Estamos convencidos de que la mejor sangre para un paciente es la de uno mismo", ha comentado Casanova. Así, gracias a la tecnología, se pueden conseguir cifras "más altas" de hemoglobina antes de la cirugía programada, lo que evita la necesidad de una transfusión. Y es que, durante todo el proceso, el equipo del hospital lleva a cabo una serie de pasos para optimizar y recuperar la propia sangre del paciente a través de una serie de técnicas avanzadas que mantienen sus niveles de hemoglobina antes, durante y después de la intervención.