Redacción. Valencia
El Hospital de Manises ha puesto en marcha desde este mes de junio el nuevo servicio de teledermatología, que se ha incorporado de manera piloto en Buñol, Yátova y Macastre.
Mejorar los tiempos en la obtención de diagnósticos y tratamientos, evitar traslados innecesarios de los pacientes, usar eficazmente los conocimientos de los profesionales sanitarios y acceder más fácilmente a los especialistas del hospital, son algunas de las ventajas que ofrece la telemedicina.
Médico del hospital de Manises mostrando el funcionamiento del nuevo sistema |
El sistema implantado es sencillo. Con una cámara de fotos y gracias al servicio informático del centro hospitalario, el médico de atención primaria fotografía la lesión del usuario y la envía, de forma segura, al especialista. El dermatólogo, en un tiempo no superior a 48 horas, valora las imágenes y emite una respuesta asesorando al médico de atención primaria en el diagnóstico y tratamiento. Así, los pacientes evitan el desplazamiento hasta el hospital con el consiguiente ahorro de tiempo. Y, lo que es más importante, esa tecnología permite que los usuarios con lesiones graves, como un cáncer, sean derivados de forma preferente y se realice un diagnóstico precoz, fundamental para su tratamiento y recuperación.
Y es que, existen numerosos tipos de lesiones dermatológicas que pueden ser interpretadas a través de una fotografía. Según Alberto Alfaro, jefe del servicio de dermatología del Hospital de Manises, “esta tecnología puede usarse, sobre todo, para patologías con relieve que son fácilmente identificables. Verrugas vulgares,
lunares, angiomas capilares, tumores benignos en la piel o incluso algunos tipos de cáncer, pueden diagnosticarse sin necesidad de ver en persona al paciente, lo que acelera los procesos de tratamiento y curación”.
“Si a través de una teleconsulta descubrimos que un paciente sufre una lesión grave, se le puede, incluso, citar directamente en quirófano para que sea intervenido”, asegura Alfaro. Y es que, además de la fotografía, el especialista recibe toda la historia clínica del paciente, de modo que sabe qué alergias sufre, qué enfermedades ha padecido o si toma alguna medicación. Lo necesario, en definitiva, para saber si puede ser operado o no y si tiene que tomar alguna precaución antes de hacerlo. La telemedicina, además, es útil para pacientes que se encuentran encamados o les es imposible desplazarse por cualquier motivo.
Pero, lógicamente, las fotografías también tienen sus limitaciones; “En caso de la más mínima duda ante la fotografía, se cita al paciente de forma ordinaria. Además hay patologías como erupciones, manchas planas de diferentes colores, o lesiones enrojecidas, a las que hay que aplicar otros conocimientos y sólo la fotografía resultaría insuficiente”, ha asegurado el dermatólogo.