Carlos Cristóbal. Madrid
Entre los logros que ha conseguido durante los ocho años que lleva en la Presidencia del Colegio de Médicos de Álava (Icoma), destaca haber situado a la institución en la línea de las nuevas tecnologías de la comunicación. Ahora, Kepa Urigoitia afronta su tercer mandato consecutivo sin haber tenido siquiera que pasar por las urnas. Preocupado por las repercusiones que pueda tener la nueva Ley de Servicios Profesionales y concienciado con la importancia de la formación, Urigoitia destaca entre sus objetivos “acercar el colegio a la sociedad”.
Kepa Urigoitia, presidente del COM de Álava. |
Esta será su tercera legislatura al frente del colegio. Estará satisfecho, no solo por poder seguir desarrollando este proyecto, sino también por la confianza de los colegiados.
Cuando uno se presenta, siempre agradece salir elegido. Nosotros, en este caso, agradecemos a la colegiación la confianza que ha depositado en nosotros y que nos hace pensar que, cuanto menos, no están muy descontentos con la línea de trabajo que estamos llevando a cabo en estos años.
¿Cree que el hecho de que no haya habido ninguna otra candidatura es una muestra de esa confianza?
Que no haya habido más candidaturas puede interpretarse de muy diversas formas. Puede interpretarse como una muestra de confianza en lo que se está haciendo, pero también el resultado de una posible desafección de los colegiados con los colegios. En ocho años han tenido tiempo para ver si, realmente, están de acuerdo o no con el proyecto. En los colegios, sobre todo cuando hay desacuerdos, se producen más movimientos.
Parece que la línea que llevamos está siendo, cuando menos, bien recibida por la colegiación. Eso nos anima a seguir en la misma línea.
Después de ocho años de trabajo, ¿en qué punto se encuentra el proyecto de colegio que tenían previsto cuando comenzaron su andadura?
Después de ocho años hemos conseguido, en primer lugar, colocar al colegio en la línea de las TIC’s. Cuando nosotros entramos, nos encontramos con un colegio que tenía un funcionamiento bueno. Yo siempre he admirado mucho al anterior presidente, el doctor Pérez Martí, y me ha parecido muy bien cómo ha llevado la institución durante esos años. No obstante, su funcionamiento era algo obsoleto en cuanto a que funcionaba a base de lapicero. Había que meter las nuevas tecnologías en el colegio y nos encontramos con que teníamos que empezar prácticamente desde cero. Hemos conseguido combinar ese proceso hasta el punto de tener un par de reconocimientos por nuestra página web y la ventanilla única, colocada con anticipación a mucha gente.
Ese proceso de adaptación del colegio a las nuevas tecnologías es un objetivo que podría darse por cumplido, pero siendo conscientes de que se trata de un objetivo constante, dado que las nuevas tecnologías exigen una puesta al día continua. De hecho, una de las cosas que vamos a hacer es seguir impulsando el trabajo en este aspecto, con proyectos como ‘El Colegio en tu Bolsillo’, la adaptación de todo el funcionamiento del e-colegio, pero que se pueda llevar en el teléfono móvil.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrentará el colegio en esta legislatura?
Además de seguir en la misma línea de avance en lo que a las nuevas tecnologías se refiere, otro de nuestros objetivos es el de potenciar la formación, porque entendemos que se trata de una obligación de los colegios. Es algo que llevamos haciendo desde hace unos años y se está haciendo un buen trabajo. Además, introdujimos una modalidad para obtener una mayor asistencia, que es hacer los mismos cursos por la mañana y por la tarde para facilitar el acceso. La iniciativa ha tenido una respuesta muy buena, y nosotros hemos respondido ampliando la gama de cursos, intentando adaptarnos a lo que la colegiación nos solicita.
Por otro lado, vamos a seguir en la misma línea aunque estamos algo condicionados por la nueva Ley de Servicios Profesionales, en la Obra Social Icoma. Hasta hace dos o tres años, este colegio como otros permitía que sus colegiados pudieran participar en su fundación. El aber creado la Obra Social nos ha permitido mantener las prestaciones e incluso aumentarlas con los mismos ingresos.
En esa línea intentaremos seguir, pero la nueva ley nos condiciona porque, entre otras cosas, dice que hay que diferenciar la cuota obligatoria del colegio y las voluntarias, incluyendo las prestaciones sociales. Estamos expectantes, porque nos condicionará en muchas cosas más. Por ejemplo, no entendemos cómo se pueden hacer unas labores de aulas o se le pueden poner unas funciones de tutela que muestran una desconfianza en los colegios que no nos merecemos. Por otro lado, tampoco comprendemos la contemplación de las incompatibilidades tal y como se establecen en este anteproyecto porque van más allá de lo que se exige a los propios políticos. Parece que la presunción de inocencia brilla por su ausencia.
Además de objetivos, somos conscientes de que tenemos una asignatura pendiente que queremos abordar en esta legislatura. Se trata del proceso de apertura del colegio a la sociedad. Queremos que sea un sitio de referencia no solo para los profesionales, sino también para los pacientes. En este sentido, queremos potenciar la confianza del ciudadano en el profesional médico a través de su colegio y potenciar la formación de la población. En estos momentos estamos manteniendo conversaciones con el Gobierno municipal para valorar la posibilidad de llevar a cabo un proyecto conjunto en algo tan simple y a la vez necesario como la reanimación cardiopulmonar. Se ha puesto de moda poner desfibriladores en muchos sitios, pero lo cierto es que muy poca gente sabe utilizarlos, incluidos algunos profesionales.
¿Qué balance le gustaría hacer al final de este mandato?
Si hubiéramos avanzado en todo lo que hemos comentado, además de en el día a día y alguna otra cosa, estaríamos satisfechos con nuestra labor. Obviamente, cuando uno se marca unos objetivos lo que quiere es cumplirlo y su satisfacción plena está en su pleno movimiento. Pero entre el blanco y el negro, en esta vida nos movemos siempre en una escala de grises, por lo que con un gris oscuro estaremos satisfechos.