Los MIR vascos mantienen su esperanza en la tramitación de un SMI propio

Euskadi no descarta implantar un salario sínimo interprofesional (SMI) propio en la región. Al contrario que en Navarra, el Parlamento de País Vasco ha admitido a trámite la proposición de ley por la que se reforma el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, dirigida al reconocimiento competencial de las comunidades autónomas para el establecimiento de un SMI íntegramente vasco.

De esta forma, continúa un trámite que en la Región Foral ya ha sido tumbado. Y es que el Parlamento de Navarra bloqueó la iniciativa presentada por los sindicatos ELA, LAB, ESK que significaría un aumento del sueldo de los residentes de primer y segundo año.

Aumento del sueldo MIR en Osakidetza

Este hecho tuvo lugar después de que la Mesa de la Cámara autonómica solicitara un informe a los servicios jurídicos. En él, los expertos advirtieron de que las reformas de la legislación laboral son una competencia que recae "exclusivamente" en el Estado, de acuerdo a lo previsto en el artículo 149. "Este reparto competencial supone la inclusión de la iniciativa referida en uno de los supuestos de exclusión material de la iniciativa legislativa popular", han apuntado.

Concretamente, la propuesta sindical propone establecer un SMI alrededor de los 1.654 euros brutos mensuales. Un dato basado en la Encuesta de Pobrezas y Desigualdades de 2022 y en determinados factores como los estándares de productividad o los niveles de vida, tal y como confirmaron fuentes de ESK a Redacción Médica.

Una medida que estaría ligada a Osakidetza, ya que garantizaría, por ejemplo, que los residentes no consigan llegar a los 1.700 euros mensuales "a costa de condiciones laborales muy precarias". Hoy en día, según los datos del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, los R1 reciben una remuneración de 1.379 euros brutos mensuales en País Vasco, y los R2, 1.486 euros.

Por ello, todavía quedan esperanzas entre los sindicatos para que la norma salga adelante. La decisión, ahora, dependerá del Gobierno y del Parlamento de País Vasco.