El PNV gana las elecciones vascas y guiará Osakidetza si pacta con el PSE

Una más que ajustada victoria del PNV en las elecciones vascas deja vía libre al PSE para revalidar su pacto de gobernabilidad con los nacionalistas y mantener la actual jerarquía en Osakidetza, el servicio autonómico de salud. El partido socialista tendrá de nuevo la llave de Lehendakaritza después de que PNV y EH Bildu se aproximaran al empate técnico en los comicios autonómicos celebrados este domingo (ambos dispondrán de 27 escaños en el Parlamento de Vitoria frente a los 12 del PSE, los 7 del PP, 1 de Sumar y 1 de Vox). Salvo giro inesperado de los acontecimientos, el nuevo jefe del Ejecutivo será Imanol Pradales, que acudía a la cita electoral con un proyecto sanitario centrado en el refuerzo de la formación médica, mejores condiciones laborales en la Atención Primaria y una institución de nueva creación para atender enfermedades crónicas.

El presidente de los nacionalistas, Andoni Ortuzar, dejaba claras las intenciones de su partido nada más cerrarse el escrutinio: “La sociedad ha optado por un Gobierno vasco liderado por el PNV y plural”, ha resaltado el dirigente vizcaíno, al que le vuelven a salir las cuentas para mantener la Lehendakaritza de la mano del PSE tal y como ha sucedido las dos últimas legislaturas. En ambas, la gestión de Osakidetza la ha recabado el PNV.

Lo cierto es que no han sido unos comicios fáciles para los nacionalistas vascos, que, aunque han logrado más votos que el partido de Pello Otxandiano (35,18 por ciento de los sufragios frente al 32,54 de los soberanistas), tendrá en el Parlamento autonómico el mismo número de representantes (27). El PNV cede cuatro parlamentarios y Bildu, que gana seis, se consolida como principal alternativa política.

De hecho, el partido de Imanol Pradales solo ha logrado la victoria en uno de los tres territorios históricos de Euskadi, Vizcaya, que tradicionalmente ha sido su mayor fortín. En Álava, provincia que acostumbra a estar más alejada del nacionalismo, la ciudadanía ha dado su confianza a Bildu, que ha conseguido aprovechar el descontento creciente de la región por la situación del servicio público de salud. También ha sido para los soberanistas la confianza de los guipuzcoanos, con un porcentaje de votos que ha alcanzado el 40 por ciento.

Programa sanitario del PNV

Nada hace presagiar, en cualquier caso, que el PSE vaya a romper el equilibrio político actual del País Vasco, sobre todo teniendo en cuenta que cualquier movimiento podría alterar también las mayorías en Madrid. Así las cosas, el sustituto de Iñigo Urkullu será Imanol Pradales, que, en una reciente entrevista concedida a Redacción Médica, ponía en valor la situación de una Osakidetza que viene de pasar “unos años muy difíciles a todos los niveles” debido a la pandemia covid pero que mantiene “un amplísimo equipo de profesionales de primer nivel”.

“Osakidetza exige un gran acuerdo de país, por parte de los partidos políticos, sindicatos, agentes sociales y colegios de las y los profesionales sanitarios. Me comprometo a liderar ese pacto de país, para acometer la transformación y mejora de Osakidetza de acuerdo a los retos sociodemográficos actuales y de futuro”, deslizó.

Ese sentir aparece recogido en el programa político del PNV, que llama a forjar “un pacto por la salud” que ponga el foco sobre las condiciones laborales de los profesionales de Atención Primaria, el refuerzo de plazas MIR y del grado de Medicina y una nueva institución sanitaria para atender enfermedades crónicas.

Podemos sale del Parlamento vasco e irrumpe Sumar

Las elecciones vascas apuntalan también la desaparición de Elkarrekin Podemos del Parlamento de Vitoria. Los morados pierden sus seis parlamentarios, mientras que Sumar se estrena con un solo escaño.

También suma un escaño el PP de Javier de Andrés, que aborda la nueva legislatura con siete dirigentes. El PSE, que gana dos, alanza los 12 con Eneko Andueza al frente.