Alberto Martínez, consejero de Salud de País Vasco.
El
Pacto Vasco por la Salud ha entrado este miércoles en su segunda fase. Esto ocurre tras haber llegado a un diagnóstico compartido entre todos los agentes de Osakidetza que forman parte de esta iniciativa.
El documento definitivo presentado por Alberto Martínez, consejero de Salud, y Javier Meana, secretario ténico, se estructura en un total de
siete epígrafes, entre los que se encuentran los determinantes de salud y estilos de vida, los recursos asistenciales públicos y su uso y la experiencia de la ciudadanía. Dentro de los puntos se abordan asuntos como la articulación de medidas para
reducir la temporalidad en Osakidetza.
También se apuesta por la
reducción de la carga burocrática de los médicos, para que dispongan de más tiempo en la atención a sus pacientes; la Enfermería y las nuevas especialidades de sus profesionales; o la incorporación de otras titulaciones.
Consenso casi unánime en el Pacto por la Salud Vasco
Además,
la sesión de este miércoles ha girado en torno a establecer los principios “esenciales para garantizar un modelo de atención justo y efectivo”. En palabras de Alberto Martínez, “son la base para un sistema de salud que promueve el bienestar y la calidad de vida de toda la ciudadanía”. Dichos principios son
la universalidad, la equidad, la calidad de los servicios, la participación comunitaria, la integralidad, la dinamicidad del sistema y la sostenibilidad.
Los diferentes actores que integran el
Pacto Vasco por la Salud tendrán hasta el 11 de noviembre para añadir sus propuestas a la siguiente fase: las estrategias. Los seis ámbitos de reflexión en los que se sustentan son la salud y demanda de la ciudadanía, la calidad y seguridad, los profesionales, la información, el sector sanitario como creador de valor o motor de crecimiento económico y
la modernización de las infraestructuras sanitarias.
La próxima reunión se celebrará
el próximo 4 de diciembre en Vitoria-Gasteiz. De esta forma, el Gobierno vasco buscará que el Pacto quede cerrado en primavera de 2025.
Arantza Agote, responsable de Servicios Públicos de UGT Euskadi, ha afirmado a
Redacción Médica que desde su sindicato han dado el visto bueno al diagnóstico: “Javier Meana, el secretario técnico, ha sabido volver a integrar las diferentes aportaciones que hemos hecho los agentes”. Aun así, ha explicado que
todavía queda la parte más importante, que se resume en las medidas y en las estrategias.
Por su parte,
Agustín Serna, secretario provincial de SAE, ha indicado que se ha llegado a un acuerdo consensuado. “Seguiremos avanzando para llegar al texto final”, ha afirmado. También ha destacado el “ambiente cordial” de la reunión.
Un documento final "de mínimos" sobre la situación de Osakidetza
La sorpresa a girado en torno al
sindicato ESK, ya que ha decidido no continuar en la mesa del Pacto por la Salud. Según ha transmitido la organización a este medio, “ESK no ha avalado un diagnóstico que no asume errores de calado y que en consecuencia no puede solucionar los problemas que ahogan a Osakidetza”. A esto, han añadido que la metodología “impuesta” por el Departamento de Salud les excluye y, por lo tanto, no podrán participar en más encuentros.
Desde el sindicato Satse,
Amaia Mayor, secretaria general, ha afirmado que
el documento de diagnóstico “ha mejorado bastante”, por lo que “se ha notado el trabajo de la Secretaría Técnica”. “En este tipo de mesas en las que hay 35 organizaciones diferentes es muy complicado llegar a un texto que no sea de mínimos”, ha puntualizado.
Por otro lado,
Íñigo Garduño, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras de Euskadi, ha señalado que su organización ha dado
un "sí crítico" al documento presentado por el Departamento. Considera que el sistema de OSIs ha fracasado y, en los indicadores del diagnóstico, "no hay datos que sustenten la conveniencia de su mantenimiento".
Desde la barrera política,
Rebeka Ubera,
portavoz sanitaria de EH Bildu en el Parlamento de Euskadi, ha asegurado que “ha habido una evolución del documento inicial”. Además, ha valorado que se hayan recogido las aportaciones de su formación, entre las que ha destacado la política de personal, la Atención Primaria o la gobernanza.
Por ello, ha insistido en que, aunque no sea el diagnóstico de Bildu, “es un documento de mínimos que da pie para seguir adelante y para poder trabajar en las siguientes fases cuestiones principales para
la transformación del sistema público de salud”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.