Redacción. Vitoria
El Consejo de Gobierno vasco ha acordado, en su reunión de este martes, una declaración institucional de reconocimiento a Osakidetza, con motivo de su 30 aniversario, en la que expresa su compromiso "inequívoco" y del resto de instituciones vascas de mantener "como prioridad máxima" la preservación de "la naturaleza pública, universal y de calidad" del Servicio vasco de Salud.
El lehendakari Íñigo Urkullu. |
El texto recuerda que en mayo de 1983 el Parlamento vasco promulgó la ley de creación del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, que "ya en su comienzo y hasta en el origen semántico de su denominación euskérica refleja las ideas de salud y solidaridad".
"Euskadi ponía así la primera piedra de un servicio público y de calidad, sin el que sería imposible entender el progreso y el bienestar logrados por la ciudadanía vasca a lo largo de este tiempo", destaca.
Desde entonces, añade, Osakidetza "ha crecido y madurado", de manera que, tres décadas más tarde, ofrece a sus pacientes 320 centros de salud, una decena de hospitales, servicios de salud mental y una plantilla estructural de cerca de 30.000 profesionales que la convierten en "la mayor empresa vasca".
La declaración resalta que se mantienen "intactos" sus principios fundacionales de universalidad, solidaridad, equidad, calidad de los servicios y participación ciudadana, "unas señas de identidad que son las que le han permitido ofrecer a la sociedad vasca el mejor de los servicios posibles en cada momento y coyuntura".
También incide en que este modelo ha sido construido con "el esfuerzo de todos" y ha alcanzado "un prestigio incuestionable tanto en el ámbito social como profesional, convirtiéndose en referente de otras comunidades, administraciones y países".
El texto indica que, "además de un logro indiscutible del conjunto de la sociedad vasca, es sin duda una herencia de nuestros antecesores, también un patrimonio de la Euskadi actual, pero sobre todo un legado a preservar para las generaciones venideras".
En este marco, apuesta por "actuar con responsabilidad y realismo si queremos garantizar nuestro futuro". En este sentido, apunta que los poderes públicos tienen "el mandato democrático de seguir velando por preservar la sostenibilidad del propio sistema y de sus pilares esenciales", pero también los ciudadanos tienen "la obligación de hacer un uso racional de esos recursos, además de cuidar responsablemente su propia salud".
El texto reconoce "el esfuerzo y la entrega" de los profesionales del sistema vasco de salud, "auténtico cuerpo y alma de Osakidetza", sin los que "nunca habría sido lo que hoy es y lo que sin duda debe continuar siendo mañana: nuestro servicio de salud, el de todos y cada uno de los ciudadanos de este país".