La nueva Ley Foral de Salud apuesta por un sistema sanitario "con autonomía financiera y con capacidad de decisión"

Fernando Domínguez, titular de Salud de Navarra, modificará la Ley Foral de Salud
Fernando Domínguez, consejero de Salud de la Comunidad Foral de Navarra.


22 nov. 2024 16:30H
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Navarra transformará Osasunbidea y el Instituto de Salud Pública y Laboral en organizaciones autónomas, flexibles, ágiles en la toma de decisiones, con autonomía financiera y de gestión de sus centros. De esta forma, desde el Departamento de Salud pretenden implementar un sistema sanitario “con capacidad propia de decisión, sin corsés funcionariales que permitan atraer talento y retener el que ya tienen”.

Este apunte viene recogido en el Anteproyecto de la Ley Foral de Salud, que se encuentra en la fase de aportaciones. Además, el texto señala que es “básico diseñar un sistema propio de la sanidad pública, debido a que los modelos 22 funcionariales existentes para la generalidad de los empleados públicos no funcionan adecuadamente en el ámbito de salud y pueden considerarse superados”.

Nuevo mapa sanitario en Navarra


Uno de los objetivos de la reforma es modernizar el empleo público. Según se afirma en el documento, la gestión de personal ha venido siendo “inflexible” y no se corresponde con la naturaleza de las funciones que realiza, ni con la atención ininterrumpida, urgencia, inmediatez, alta tecnificación, digitalización y continuo cambio. Por ello, plantean innovar en la gestión del personal en el campo sanitario, diferenciándola de la función pública tradicional.

Otra de las novedades más importantes de este anteproyecto de Ley es la ordenación del nuevo mapa sanitario en Navarra, que queda configurado por un área única de salud, distritos sanitarios y zonas básicas de salud. Con el área única, toda la Comunidad Foral y su territorio se convertiría en un único marco de referencia para la planificación, gestión y evaluación de los servicios y recursos sanitarios.

Los distritos sanitarios se crearían por primera vez como una nueva demarcación geográfica que integran varias zonas básicas de salud y, tal y como puntualizan, “facilitarían la planificación operativa, dirección, gestión y administración, con la finalidad de permitir una atención con mayor satisfacción para la ciudadanía”. Esta ordenación territorial permitirá una mejor asignación y coordinación de los recursos de salud y sociosanitarios, teniendo como eje los propios de la Atención Primaria, según el Departamento.

Por otro lado, se desarrolla especialmente la parte de protección de la salud, basándose en el análisis de riesgos, especialmente los alimentarios y medioambientales, bajo el lema de una única salud (One Health), en el que la salud animal, humana y medioambiental están “claramente entrelazadas”.

También se da reflejo legal a la telemedicina como una forma de atención que permiten las nuevas tecnologías y que en muchos casos “facilitará una mayor eficiencia en la asistencia”. Aun así, advierten en el texto que en ningún caso puede sustituir la relación de calidez y cercanía entre el profesional sanitario y la ciudadanía, pero puede ser muy útil en determinados contextos de dificultad geográfica o para evitar desplazamientos y atenciones de bajo valor añadido.

La Atención Primaria como eje fundamental de Osasunbidea


Un aspecto relevante de la Ley Foral es que la Atención Primaria y Comunitaria se configura como el eje nuclear del sistema sanitario público, que “garantiza la globalidad y la continuidad de la atención al paciente, enumerando el contenido mínimo de su cartera de servicios”. Aparte, se le otorga el liderazgo de toda la atención crónica.

El capítulo II, que se centra en la formación y capacitación de los profesionales de salud, plantea que la administración sanitaria pueda exigir determinadas formaciones a sus trabajadores como una garantía de actualización y conocimiento para el mejor desempeño de sus tareas. “Hoy en día, ya no basta con demostrar competencias y conocimientos en el momento de la obtención del puesto de trabajo”, asegura la norma.

La colaboración público-privada también protagoniza uno de los apartados de la Ley. Para el Departamento, se contempla la posibilidad de relación con el sector privado mediante conciertos, contratos y otras formas previstas en la normativa vigente. Incluso se destaca la posibilidad de suscripción de convenios singulares en los términos establecidos en la normativa vigente, como forma de relación que vincula la institución o centro a la Red Asistencial de Utilización Pública.

Independientemente de todas las novedades mencionadas, habrá que esperar hasta el 31 de diciembre de este año, fecha en la que termina el periodo de aportaciones, para empezar a conocer cómo será la “modernización de Osasunbidea”. Una vez se defina la Ley Foral de Salud definitiva, deberá ser aprobada por el Parlamento de Navarra.
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