Navarra incorpora al médico forense en su próxima guía de violencia sexual

El Sistema Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) lleva desde finales del año 2023 trabajando más intensamente en la actualización de su protocolo de atención sanitaria a las víctimas de violencias sexuales. Si bien hasta ahora la sanidad navarra contaba con varias guías, una por cada servicio hospitalario que atiende estos casos, ahora, el Gobierno Foral pretende unificarlas para que Osasunbidea cuente con un protocolo común. Y, para ello, tal y como señalan fuentes de la Consejería de Salud, el grupo de trabajo encargado de la renovación del protocolo contará con la participación de Medicina Legal.

El grupo de trabajo encargado de renovar y homogenizar el documento ha revisado los procedimientos actuales existentes en Osasunbidea en materia de violencia sexual y para su renovación ha contado con la colaboración del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imlcf), “elemento fundamental que garantiza la toma de muestras debidamente peritada y la custodia y conservación de las mismas”, tal y como argumentan desde la Consejería.

El objetivo es, según añaden desde Salud, “garantizar una actuación coordinada” con los profesionales de Medicina Forense y una “atención integral” a las víctimas de violencia sexual, “procurando la protección integral de la salud de las mujeres”. “La atención debe ser multidisciplinar con la atención médica, psicológica, social y legal”, recalcan desde el departamento que lidera Fernando Domínguez.

Grupo de Trabajo multidisciplinar

El grupo encargado de dirigir esta actualización es el Grupo Técnico de Trabajo de Atención Integrada a Mujeres Víctimas de Violencia y a sus hijos e hijas del Servicio Navarro de Salud, que se creó en el año 2022, y que se ‘apoya’ en la prevención, detección, atención y recuperación para profundizar en dicha renovación. El Grupo de Trabajo entendió desde el principio y “de forma muy clara” cuál debe ser el proceso de atención, incluso después de la asistencia sanitaria, y cuáles son los “límites” de esa asistencia, partiendo siempre del respeto a las decisiones de la mujer, señalan desde el Gobierno autonómico.

Se trata, pues, de un espacio colaborativo conformado por varias ramas sanitarias. En el Grupo de Trabajo están profesionales de diferentes perfiles profesionales, como, médicos, enfermeros y trabajadores sociales. Además, están representados “todos los ámbitos sanitarios”: Atención Primaria, Urgencias, Salud Mental, Ginecología-Obstetricia, Salud Pública, Igualdad y todas las áreas asistenciales de Navarra. “Esto hace que los protocolos y estrategias asistenciales sean integradoras y contemplan a todo el sistema”, defienden desde el Departamento de Salud.

Continuidad asistencial en Osasunbidea

Una de las ‘patas’ del nuevo plan será la continuidad asistencial, pues salvaguardar la salud de la mujer agredida tras el alta hospitalaria y realizar un “seguimiento integral” de la víctima recibe una “especial importancia” para las autoridades navarras. Para ello, las fuentes de la Consejería inciden en que es “prioritaria” la coordinación de actuaciones con los equipos de Primaria, hospitales, Salud Mental, Trabajo Social y Centros de Atención de la Salud Sexual y Reproductiva de la Comunidad Foral, así como “con otros recursos comunitarios existentes fuera del sistema sanitario”.

Todo ello, añade el Departamento, para ofrecer una “mayor eficacia” en la atención integral de las víctimas de violencia sexual. En ese sentido, Navarra confía en “colocar el consentimiento en el centro de toda actuación”, que lo consideran “necesario”. “La mujer debe otorgar el consentimiento después de que los profesionales sanitarios que la atiendan (a la víctima) la hayan informado de cuáles y cómo son las actuaciones que se van a realizar y el sentido de las mismas”, argumentan las fuentes.

Protocolo común en todo el SNS

El pasado 21 de diciembre, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns) aprobó el ‘Protocolo Común del SNS para la Actuación Sanitaria ante la Violencia Sexual 2023’, en el que se estipularon 34 preguntas como guía para detectar posibles signos de violencia sexual y valorar, así, el riesgo en la consulta médica. El objetivo del protocolo es, tal y como señalaron desde el Ministerio de Sanidad, "establecer criterios comunes de actuación profesional, normalizada y homogénea para el conjunto del SNS”.

Según incidieron desde Sanidad, “se ha demostrado que las mujeres que acuden a consulta se encuentran en capacidad de hablar y contar si son víctimas de violencia de género cuando son preguntados de forma directa”. Es por ello que desde el departamento dirigido por Mónica García tacharon de “fundamental” que los equipos sanitarios recojan y actualicen la información de la situación de las mujeres que acuden a consulta.

Protocolo específico en Navarra

“Osasunbidea ha hecho una apuesta y está trabajando por la asistencia integral a las mujeres víctimas de violencia y a sus hijos, al entender que es un problema importante de salud. Para el primer año de trabajo se ha priorizado la detección temprana, la atención a las agresiones sexuales y la obtención de información real y actual de la situación de las asistencias en el Servicio Navarro de Salud”, explican desde el Ejecutivo de María Chivite.

Además, en Salud especifican que se están “esforzando” para facilitar a los profesionales sanitarios en la historia clínica los “instrumentos necesarios” para la detección, valoración de riesgo, asistencia y derivación para que sea posible consultarlos y “utilizarlos de manera ágil”. “Todo este trabajo va seguido de un esfuerzo para la formación de los profesionales implicados en la asistencia a las mujeres”, sentencian.