Neumomadrid se suma a la WASM por la importancia del sueño reparador

El síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) es una patología respiratoria frecuente que produce un sueño interrumpido y de mala calidad que se presenta entre el cuatro y el seis por ciento de la población. Por ello, y con motivo de la celebración del Día Mundial del Sueño el día 13 de marzo, la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid) se ha unido a la iniciativa de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM) ‘Cuando el sueño es reparador, la salud y la felicidad abundan’.

Trinidad Díaz Cambriles.

“El sueño reparador se relaciona con una buena calidad de vida. Realizar unos adecuados horarios no solo favorece la actividad en vigilia, sino que evita enfermedades asociadas”, ha explicado la coordinadora del grupo de Trabajo de Sueño y Ventilación de Neumomadrid, Trinidad Díaz Cambriles.

La apnea del sueño se caracteriza por la presencia de ronquidos fuertes con pausas respiratorias durante la noche. Quienes la padecen se notan cansados y con ganas de volver a dormir a lo largo del día, a pesar de hacerlo suficientes horas. Se trata de una enfermedad provocada con frecuencia por la obesidad, entre otros factores de riesgo.

El tratamiento más frecuente es la aplicación de presión positiva continua en la vía aérea superior mediante dispositivos llamados CPAP. “Estos equipos deben usarse todas las horas de sueño, colocando una mascarilla en la nariz, permitiendo dormir continuamente y de forma profunda al evitar las pautas respiratorias y sus consecuencias”, ha explicado la experta. En este sentido, Cambriles ha aclarado que éstos mecanismos son cada vez menos ruidosos y más confortables. Por otro lado,  ya hay nuevos tratamientos alternativo como la cirugía o los dispositivos de avance mandibular.

Una pesadilla más de la noche: el insomnio

Según la experta, la causa más frecuente que impide tener un sueño reparador es el insomnio. En la actualidad, entre el 10- 15 por ciento de la población tiene problemas debido a este trastorno. “Para su mejoría se emplean terapias cognitivo-conductuales que permiten recuperar los hábitos de una adecuada higiene de sueño y evitan el uso de medicación”, ha añadido. Los fármacos para mejorar el insomnio, deben ser prescritos por personal médico y deben usarse de forma transitoria.

En este sentido, la experta ha enumerado una serie de pautas para conseguir una 'buena higiene de sueño'. En primer lugar, se debe mantener un horario regular para levantarse y acostarse. Por otro lado, se deben evitar las siestas prolongadas y hacer del dormitorio un lugar confortable y silencioso. Y finalmente, no tomar bebidas ni alimentos estimulantes al igual que se debe erradicar el consumo de alcohol y tabaco, entre otras medidas.