Elena Trigo, especialista en infecciosas de La Paz, explica el día a día de los profesionales frente al Covid-19

Coronavirus: "Hay miedo, en el hospital se ve la peor cara del virus"
Exterior del Hospital La Paz.


24 mar. 2020 18:40H
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La sanidad española se está enfrentando a una de sus mayores crisis: la expansión del coronavirus. En ella, son los profesionales sanitarios los que están en primera línea de batalla y, el número de infectados en este colectivo no deja de crecer día a día. "Tenemos miedo al contagio", explica a Redacción Médica Elena Trigo, especialista de enfermedades infecciosas en el Hospital La Paz.

Esta médico, que forma parte del equipo que más tiempo lleva luchando contra el coronavirus en la Comunidad de Madrid, señala que este miedo al contagio entre los sanitarios es "normal", puesto que en el hospital se ve "la peor cara del virus", al tratar pacientes graves de Covid-19, ya que los leves suelen quedarse en su domicilio.

"Tiene sentido tener miedo. Pero más que miedo, esto se combate con profesionalidad, ser estrictos con las medidas de higiene y aislamiento. Toca seguir, es nuestra profesión", indica la facultativo.

Si bien, ¿cómo es el día a día en un hospital ante la pandemia de Covid-19? "Es un tiovivo emocional", narra Trigo. Esto es así, por una parte, a nivel organizativo: "Trabajar en el hospital es ahora muy complicado porque implica múltiples cambios prácticamente a diario". 

"El día a día en el hospital es un tiovivo emocional"




"Es decir, muchas veces no sabes en qué turno trabajas al día siguiente, ni qué equipo tienes ni en qué planta estás. Todo eso implica mucha flexibilidad y mucha capacidad de adaptación, al tiempo que genera mucho estrés", manifiesta.

Una circunstancia que "implica mucho trabajo de coordinación, de motivación y de autosoporte, de darnos soporte entre nosotros". Si bien, indica que los trabajadores de La Paz "están respondiendo muy bien" y la experiencia está siendo muy buena.


Covid-19 y la solidaridad entre los médicos 


Además, el lado positivo es que entre los sanitarios se ha generado una "situación de solidaridad" con los compañeros de Urgencias, los que tienen más presión asistencial. "Los compañeros de Urgencias están en primera línea, que no siempre tienen a los pacientes etiquetados, que están colapsados y no tienen capacidad de dar salida a los pacientes. Aquí se da una situación de empatía, de intentar que desde las plantas se les dé el máximo desahogo posible", dice Elena Trigo.

Y es que estamos ante un "tsunami". "Esto es una emergencia humanitaria, aunque no se vea agua por las calles ni los edificios derruidos, esto es una catástrofe". Algo que los profesionales ven de cerca: "el primer día llegaron 100 pacientes, al segundo día 500 y al tercero otros 500; y no sabes cuándo van a dejar de venir". 

"Hay que ser flexibles y tener capacidad de adaptación"




Para ello necesitan más apoyo institucional. "Necesitamos órdenes muy claras, priorizar lo que es urgente, ir cerrando otras partes menos urgentes". "No podemos relajarnos todavía", dice la médico.

Asimismo, a la elevada actividad asistencial de esta semanas se une una situación muy difícil, que es la de humanizar y acompañar al paciente en la muerte, ya que no pueden despedirse de sus familias. "Al personal sanitario nos toca también tener cercanía".
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