Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
La
sanidad ha vuelto a ser uno de los temas ‘estrella’ en la sesión plenaria de este jueves en la
Asamblea de Madrid. Pero no ha sido por las medidas planteadas, por las intenciones propositivas ni por el acuerdo entre los diferentes grupos parlamentarios, sino para afear la gestión y la oposición de unos y otros sobre el Sistema Nacional de Salud (
SNS) en general y el Servicio Madrileño de Salud (
Sermas) en particular. La
Ley de Universalidad, aprobada por el Consejo de Ministros esta misma semana, ha sido criticada con dureza por parte de la presidenta madrileña, la popular
Isabel Díaz Ayuso, quien ha denunciado que, con esa norma, el Gobierno “va a desguazar la sanidad”.
La discusión política ha comenzado con la líder de la oposición,
Manuela Bergerot, preguntando a la propia Díaz Ayuso si su Ejecutivo estará con la sanidad pública o “al lado del negocio”, haciendo referencia a las
externalizaciones que podrían incrementarse en el
sistema sanitario madrileño. “¿Usted de qué lado está, señora Ayuso?”, le ha afeado, con un tono duro y crítico con las posiciones que lleva marcando el Ejecutivo regional respecto a la
política sanitaria desde el 2019, cuando la hoy presidenta de la comunidad accedió a la Presidencia de Madrid.
Ayuso, por su parte, ha defendido no solo la gestión de su Gobierno, sino que también el espíritu con el que su gabinete trabaja sobre el Sermas: “No han mostrado interés en nada de lo que se está haciendo desde la
Comunidad de Madrid. No reconocen que somos la
región con mayor esperanza de vida del mundo, ni todas las
infraestructuras sanitarias que estamos poniendo en marcha, que son las mejores de España, ni que tres de los mejores hospitales del mundo los tengamos aquí, en la Comunidad de Madrid. Tenemos la mejor
tecnología, y cuando un ciudadano español tiene un mínimo problema (de salud), viene aquí, a la mejor sanidad”.
Ley de Gestión Pública e Integridad del SNS
Unas explicaciones que no han convencido ni agradado a la bancada de
Más Madrid, que ha sacado pecho de la
Ley de Gestión Pública e Integridad del Sistema Nacional de Salud que esta semana el
Ministerio de Sanidad ha lanzado a consulta pública. Se trata de una norma que busca “establecer, de forma clara, la prioridad absoluta” del
ámbito público en la prestación de los servicios sanitarios.
Además, el texto está llamado a fortalecer la “integridad” del sistema sanitario español, con medidas como la
“limitación” de la participación de entidades privadas, la mejora de la transparencia con “auditorías y rendición de cuentas” de la gestión indirecta y la “facilitación de la reversión” de los entes de salud hacia
modelos públicos. Se trata, en definitiva, una enmienda a la totalidad de la
Ley 15/1997 que sacó adelante el primer gobierno de
José María Aznar, así como “al lucro de las
empresas privadas con la sanidad pública”, según puso de relieve la ministra del ramo,
Mónica García.
Defensa de la sanidad privada
Pero la líder madrileña ha aprovechado la ocasión para arremeter contra lo que ella ha llamado el
“desguace” de la sanidad. De hecho, ante las preguntas de Bergerot, Ayuso ha reivindicado el sistema sanitario madrileño, poniendo en valor que “la Fundación Jiménez Díaz es la mejor valorada por sus pacientes”. “¿Van a desguazar toda la
colaboración público-privada que está funcionando?”, ha afeado la líder popular a Más Madrid. “En lugar de
buscar médicos para toda España, que es el gran problema que tiene este país, y como tienen un Ministerio sin competencias, ¿van a desguazarlo todo?”, ha proseguido Ayuso, denunciando la estrategia de confrontación que tanto del Ministerio como de Más Madrid están llevando a cabo, a su parecer, contra el
Ejecutivo madrileño.
“Quieren reventar las
listas de espera en Madrid y nuestro sistema sanitario, cuando es el mismo en
Asturias o en
Cataluña. Por cierto, en Cataluña, el
70 por ciento de los hospitales son privados. También opera Quirón. ¿Van a cerrarlos? Claro que no”, ha incidido Díaz Ayuso, con un tono bronco y duro, contra la líder de la oposición madrileña. Bergerot, por su parte, ha defendido que la sanidad es “la mayor preocupación” de los madrileños, “porque su modelo es un fracaso”. “Tenemos a un millón de personas en las
listas de espera y más de la mitad de los madrileños tienen que esperar una semana para acceder a su
consulta del centro de salud. Su gestión ha dejado una ciudad de 50.000 habitantes, como es Colmenar Viejo, sin
Urgencias. Y eso cuesta vidas”, ha incidido.
Además, la líder de Más Madrid ha afeado a la presidenta que “lo suyo es abrir oportunidad de negocio” para su círculo. Es por ello que desde la bancada de la formación regionalista han elogiado la propuesta de su ministra, que hará “recuperar la
universalidad del sistema sanitario”. “Señorías del PP, decidan si se suman al
blindaje de lo público a su universalidad, sino, lo harán por
imperativo legal”, ha señalado Bergerot, ante un aplauso atronador de sus compañeros de fila.
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