Jorge Andrada y Enrique Ruiz Escudero.
"Creo que es el momento de apostar fuertemente por la profesión enfermera". Así de contundente se ha expresado el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem),
Jorge Andrada, en
una carta que le ha remitido al recién reelegido consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid,
Enrique Ruiz Escudero.
En la misiva, Andrada sostiene que no pudo asistir a su toma de posesión, motivo por el cual el pasado 29 de septiembre solicitó una reunión con el consejero para
"saludarle personalmente y comenzar de nuevo el diálogo” entre la organización colegial y la Consejería.
Además, el presidente del Codem quiere aprovechar el encuentro para tratar
un documento que le envía junto a la carta y que contiene “una serie de demandas a abordar”, algunas de ellas de “rápida solución” y otras que requieren ser estudiadas “más a fondo”. Pero tratando, en cualquier caso, “que no se dilaten de nuevo en el tiempo sigan siendo problemas ‘crónicos’” que no se consiguen solventar.
Andrada le pide a Escudero
que apoye al colectivo enfermero, tal y como “lo están entendiendo” en otras Comunidades Autónomas desde el inicio de esta legislatura y “prescindir de su ‘color’ político”. Pone como ejemplo los casos de
Andalucía, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cataluña, Navarra o Cantabria, en donde los Gobiernos regionales
están apostando por “profesionales enfermeros en puestos de alta dirección”, dado que entienden que son “profesionales de prestigio tanto en liderazgo como en gestión”.
En este sentido, el presidente del Codem hace un alegato por Madrid e insiste en que
la región “no puede quedarse atrás”. “Nuestra Comunidad
debería estar permanentemente en la vanguardia, no solo en los avances sanitarios y en el cuidados, sino también en la protección y la salvaguarda de los profesionales, tanto en su actividad profesional como en la laboral”.
Puntos de referencia
“Madrid no puede quedarse atrás”
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En el documento adjunto la carta, Andrada incluye un total de 15 “puntos de referencia que deberían ser tenidos en cuenta en las decisiones políticas durante la presente legislatura”. En primer lugar, propone la creación de una
Dirección General de Cuidado que tendría, entre sus objetivos, acreditar las distintas Comisiones de Cuidados, evitar duplicidades en el sistema de prestación asistencial, poner en marcha nuevos servicios adecuados a los cambios sociales emergentes, y la normalización de estándares de prestación de servicios de cuidados.
Respecto a la
Atención Primaria, entre otras cosas, sugiere la regulación de los
cupos máximos de Enfermería a 1.800 personas en base a umbrales de población según criterios de gravosidad y dispersión. A ello hay que sumarle la regulación del área única asistencial, la puesta en marcha de enfermeras
Especialistas en Familiar y Comunitaria o el pago por capitación de otros profesionales especialistas.
Los aspectos más relevantes en Atención Hospitalaria es la creación de
CIAS de Enfermería en los hospitales, el establecimiento de una
Protocolización Unificada en coordinación con Primaria, la creación de un cuadro de mando o el “desarrollo efectivo en
Hospitalización Domiciliaria”.
Oposiciones cada dos años
Andrada también apunta al desarrollo de las especialidades enfermeras con más plazas
EIR, creación de unidades docentes o contratación de especialistas en base a las necesidades de la población. También considera conveniente
la convocatoria de oposiciones cada dos años, como mínimo, erradicar la precariedad laboral y facilitar la conciliación profesional y familiar.
La puesta en marcha del Real Decreto de prescripción enfermera, el desarrollo de
consultas de “alta resolución en cuidados” o fomentar la investigación en la práctica clínica también son aspectos fundamentales, así como apostar por la formación.
Andrada también le propone a Escudero la puesta en marcha de la
Ley de “Buen Gobierno y Profesionalización de la Gestión de Centros y Organizaciones Sanitarias del Servicio Madrileño de Salud” o la implantación de la enfermera escolar en todos los centros educativos.
Las agresiones al personal enfermero también encuentran su espacio en esta batería de medidas. Para reforzar este aspecto, Andrada apuesta por
mejorar la seguridad con la mejora de la asistencia y acompañamiento de las enfermeras, ademças de campañas de concienciación a la población y coordinación entre la Administración, la Policía y el propio Colegio.
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