Mariama, madre de Oumied, y el padre Ángel (centro), con Serrín, de la Asociación de Gambianos en España.
Mariama nunca olvidará a los médicos de
La Paz. Su hija Oumied, de dos años, llegó al hospital madrileño desde Gambia con el
esófago quemado por la ingesta accidental de sosa cáustica gracias a la ONG
Mensajeros de la Paz. Allí, los médicos de la
UCI Pediátrica la sometieron a una complicada operación para cambiarle el esófago.
La labor de los profesionales sanitarios siempre está ligada estrechamente a la solidaridad. En casos como este va más allá, pues han obrado el ‘milagro’ que permitirá que la pequeña Oumied pueda vivir. El padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz,
ha agradecido la labor solidaria de los especialistas del hospital por obrar este 'milagro' para Oumied y para Mariama.
También ha querido agradecer de forma especial a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid por ofrecerles su apoyo en el proyecto
Casa de La Paz, consistente en la creación de hogares de tránsito para dar cuidados integrales a familias extranjeras
que necesitan atención médica y que no la pueden recibir en sus países de origen a causa de situaciones de conflicto, catástrofes naturales o falta de desarrollo sanitario.
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