"Las mujeres quieren tomar decisiones en sanidad pero hay suelos pegajosos"

Como un ‘plebiscito’ sanitario proyecta Mónica García (Madrid, 1974) las elecciones a la Comunidad de este 28 de mayo. Con la salud por bandera, la candidata de Más Madrid se presenta ante la ciudadanía como la “única alternativa” al PP y bajo la promesa de avanzar hacia un sistema “más garantista y responsable”. “La sanidad es la joya de la Corona, tenemos que salvarla”, resume la mandataria progresista, que fundamenta su propuesta en la ‘repatriación’ de los profesionales que se marcharon, una mayor inversión en sanidad, la equidad total en los puestos directivos y el impulso de medidas de conciliación como la jornada de 32 horas o la eliminación de las guardias de 24.     

La anestesióloga, que sigue vinculada al Hospital 12 de octubre, ha ejercido como líder de la oposición en una legislatura brusca marcada por el Covid-19 y las protestas que se han sucedido en la sanidad madrileña. El próximo 28 de mayo quiere culminar el proyecto político que inició en 2012 impulsada por la Marea Blanca.

La campaña entra en su recta final. ¿Cómo la ha cambiado esta etapa electoral? ¿Ha habido alguna modificación de última hora en sus propuestas?

No. La principal preocupación de los madrileños sigue siendo la sanidad, según una encuesta que ha hecho el propio Gobierno de Madrid. Estamos perdiendo la joya de nuestra corona, y nosotros lo que queremos es salvarla. Recuperar el orgullo que todo el espectro político de esta comunidad creo que siente hacia nuestros profesionales y nuestra sanidad pública.

¿Qué proyecto sanitario ofrece a la Comunidad de Madrid?

Primero, hay que cubrir el déficit de inversión que se lleva viviendo desde hace más de una década. Eso supone, como poco, 6.100 millones de euros que hemos propuesto para los primeros cuatro años de Gobierno y que servirán para repatriar y atraer a los profesionales que hemos centrifugado por las malas condiciones en las que se encontraban aquí. Nuestro plan también tiene que ver con la estabilidad, porque ahora mismo hay una media del 32 por ciento de puestos que no son fijos y, por lo tanto, que no son estables. En algunos hospitales el índice llega al 70 por ciento. Es algo completamente inadmisible, un torpedo a la línea de flotación de los servicios sanitarios y un golpe a algo tan sagrado como es la relación médico-paciente.

¿Es ambiciosa Más Madrid con la conciliación en sanidad? ¿Es factible la idea de instaurar las 35 horas?

No tenemos la vista puesta en las 35 horas, sino en las 32. Pero es un terreno que tenemos que seguir caminando. Lo que no puede ser es que sigamos igual diez años después de que se impusieran a la gente las 37 horas y media a base de quitar dinero de las guardias a aquellos que se han dejado la piel y que han demostrado tanto. Necesitamos un Gobierno que no insulte a los profesionales, que les provea de unas condiciones laborales dignas para que quieran seguir en su profesión. Estamos dejando que el talento de mucha gente con vocación y compromiso de servicio público se vaya por el sumidero.

¿En un contexto como el actual, con una escasez de médicos en algunas especialidades, ¿cómo se pueden conseguir esas 32 horas? ¿Cuál es la fórmula?

Hay que reestructurar el sistema de una forma lógica, y eso se consigue con más recursos, mejor repartidos y mejor gestionados. Sabemos que es un proyecto ambicioso, como también lo es el de terminar con las guardias de 24 horas. Se tienen que trabajar.

¿Se marcan plazos para erradicar las guardias de 24 horas? ¿Cuál es la hoja de ruta?

Lo que es imprescindible es que eche a andar. Hay países donde ya lo hacen, con guardias de 12 horas o repartiendo los turnos de ocho. Intentar mantener un sistema de 24 horas es algo completamente leonino y realmente resta calidad al sistema, de modo que debemos ir poniendo piedras. Pero el Partido Popular se ha empleado sistemáticamente en degradar las condiciones en las que nuestros profesionales pueden volcar su vocación.

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"No tenemos la vista puesta en las 35 horas, sino en las 32. Hay que reestructurar el sistema de forma lógica"

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Un debate que suena con fuerza estos días es el de extender las guardias hasta los 60 años ¿Está ‘condenado’ el sistema sanitario adoptar esta decisión debido al retraso de la edad de jubilación?

Cuanto más tarde empezamos a poner soluciones a los problemas que llevamos arrastrando desde hace años, más condenado al sistema con soluciones improvisadas. Ya se debería haber dado respuesta a las futuras jubilaciones; ha habido tiempo para anticiparnos lo suficiente como para poder hacernos cargos de esto. Y las competencias de sanidad, hay que recordarlo, pertenecen a la Comunidad de Madrid.

Los MIR protestan también por la pérdida de poder adquisitivo. Madrid, denuncian, se les hace poco accesible, entre otras razones por los precios de la vivienda. ¿Qué soluciones aporta Más Madrid?

Tener un Gobierno que se haga responsable de la situación. Ahora mismo tenemos un problema con la vivienda, especialmente la juventud. Porque hay que recordar que la Comunidad de Madrid tiene la vivienda más cara de toda España tanto para la compra como para el alquiler. Y a los profesionales con talento, como pueden ser los médicos y las médicas que hacen su residencia, les impiden quedarse en la Comunidad. Pero el Gobierno que tenemos mira para otro lado, no se siente apelado por que tengamos una centrifugadora de talento que hace que no se quieran quedar ni un 10 por ciento de los residentes que acaban Medicina Familiar y Comunitaria.

Su formación exige la paridad en las gerencias sanitarias. ¿Cómo pretende incentivarlo?

Es muy sencillo. Yo siempre pongo el mismo ejemplo: si somos capaces de llegar al corazón a través de una arteria y de poner dos muelles a un paciente que acaba de tener un infarto, ¿cómo no vamos a ser capaces de hacer que las mujeres ocupen el lugar que representan en el sistema sanitario? Hay un 70 por ciento de mujeres, y resulta que en los cargos de decisión el porcentaje es muchísimo menor. Es injusto y no se adecúa a la realidad. Las mujeres queremos tomar decisiones, queremos asumir responsabilidades, pero hay un sistema con suelos pegajosos y techos de cristal. Lo que proponemos es que las listas serán paritarias, que no haya superioridad de un género frente a otros.

El Gobierno autonómico pactó con los sindicatos medidas de refuerzo de la Atención Primaria como la limitación de citas a 35 por jornada e incentivos económicos. ¿Cree que se ha rebajado la oleada de insatisfacción de los profesionales?

Las protestas se vienen produciendo desde hace muchos años, y hay que recordar que la última huelga en Atención Primaria se pudo solucionar en una semana pero el Gobierno la extendió durante cuatro meses hasta las puertas de las elecciones. Ha habido otras huelgas de eventuales interinos, de los MIR, de las Urgencias… son soluciones extremas a las que tienen que llegar los profesionales cuando una Consejería o un Gobierno no se hace cargo de sus responsabilidades. En cualquier caso, la historia nos dice que este Gobierno no cumple las promesas.

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"El 29 de mayo, las fuerzas progresistas tendremos que sentarnos a hablar de la sanidad y el resto de políticas que importan"

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¿Le convencen las medidas pactadas?

Primero se tienen que materializar, y eso no va a ser posible si no se contrata a más gente. Las medidas se tienen que materializar con presupuestos; no podemos seguir siendo una comunidad rica pero paupérrima a la hora de ofrecer servicios sanitarios. 

La campaña electoral ha sido brusca, con momentos de polémica. ¿Siente que ha salido reforzada?

No creo que la polarización y la dureza sean herramientas de la política. Lo que nos refuerza como alternativa real es hablar de Madrid, de pediatras, de psicólogos, de salud mental, de citas, de listas de espera, de cuidados de mayores. De esa red comunitaria que tenían los centros de salud y que ha quedado devastada. Eso es lo que nos revaloriza.

¿La descentralización del voto de la izquierda supone un lastre para tratar de gobernar? ¿Están haciendo daño las estrategias de otras formaciones?

No, yo no veo daño alguno. No tengo nada que indicar sobre el resto de fuerzas políticas progresistas. Lo que tengo claro es que el 29 de mayo, cuando nos den los números, tendremos que sentarnos a hablar realmente de la sanidad y el resto de políticas que importan.

¿Cuál será la primera medida que impulse en la Asamblea en materia sanitaria?

No como parlamentaria, ¡sino como presidenta! La primera será repatriar a todos los profesionales que salieron de esta comunidad despavoridos por las malas condiciones que tenían. Esas circunstancias leoninas a las que estamos sometiendo a la nuestra juventud.