Profesionales del Hospital de Santiago de Compostela que realizaron la intervención.
Profesionales de la Unidad de Endourología y Litiasis del Servicio de Urología del Área de Salud de Santiago de Compostela y Barbanza han realizado con éxito, por
primera vez en España, una
intervención de nefrolitotomía percutánea en una paciente embarazada. La intervención se llevó a cabo a finales del año pasado en el Hospital de Conxo y la
paciente, de 21 años y 28 semanas de embarazo, ya fue dada de alta a su domicilio a las 48 horas.
Hasta el momento ningún otro equipo en nuestro país ha realizado una intervención de esta complejidad en una paciente embarazada. Habitualmente la litiasis en el embarazo
se maneja de forma conservadora con drenaje hasta el parto.
En aquellos casos en los que el tratamiento conservador no es posible o fracasa, se puede realizar una intervención quirúrgica de la litiasis, pero se suele utilizar únicamente un abordaje transuretral (sin realizar ningún agujero en el riñón del paciente). "La necesidad de realizar una nefrolitotomía percutánea es excepcional y sólo estaría reservada para aquellos casos de
gran volumen de cálculo y complejidad, como fue el caso de este paciente".
Intervención pionera en España
Su excepcionalidad se refleja en la literatura, donde sólo se han publicado
siete artículos a nivel mundial, que recogen una
experiencia total de 16 pacientes gestantes intervenidas mediante nefrolitotomía percutánea. En varios de estos casos se utilizaron rayos X y no sólo ecografía. Minimizar o evitar la exposición a radiaciones ionizantes durante el embarazo resulta de especial interés, por sus posibles efectos sobre el feto.
El equipo de la
Unidad de Endourología de Santiago tiene gran experiencia en el control ecográfico de esta técnica lo que permitió que todas las maniobras fueran monitoreadas únicamente mediante ecografía y
no fuera necesario el uso de rayos X en la intervención.
Como subraya Fentes, "es fundamental que este tipo de
procedimientos de gran complejidad y riesgo sean realizados por equipos expertos para garantizar el éxito y la seguridad de la intervención" y añade que "
discutir con el paciente los riesgos y beneficios de la intervención y la colaboración multidisciplinar con el Servicio de Obstetricia y Anestesiología es fundamental en estos casos”.
Desde la semana 4 de embarazo, la
paciente tenía un catéter doble J (un catéter permanente que se coloca habitualmente para drenar un riñón obstruido y va desde el riñón de la paciente hasta la vejiga). Este catéter se calcificó excepcionalmente rápido tanto a nivel renal como vesical, siendo imposible sustituirlo o retirarlo. A consecuencia de esta calcificación, el paciente presentó intensos síntomas locales, mucho dolor, infección y obstrucción de ese riñón. "Esta situación ponía en riesgo que el embarazo llegara a término, comprometía la viabilidad de su riñón y podía poner en riesgo la vida de la paciente y del feto si se desarrollaba una complicación infecciosa grave", subraya
Daniel Fentes, jefe de esta Unidad. .
Por este motivo, se decidió intervenir al paciente mediante la técnica de nefrolitotomía percutánea combinada con ureteroscopia (ECIRS), de la que esta Unidad de Endourología compostelana es
referente internacional. La cirugía, realizada bajo anestesia general, se realizó a través de un orificio miniaturizado de 5,33 mm, practicado en el costado del paciente, por el que se introdujo una cámara de 4 mm para poder, mediante un láser, fragmentar toda la litiasis que ocupaba el pelvis y cálices riñones
Al mismo tiempo, una segunda cámara también resolvió con láser el cálculo de 3 cm que tenía el paciente a nivel de la vejiga. El catéter se retiró sin problema y mediante una cámara flexible introducida desde la uretra se revisó todo el tracto urinario superior (uréter, pelvis y cálices renales) para comprobar que se encontraba intacto y libre de restos de cálculos. Todas las maniobras para crear el acceso percutáneo fueron monitoreadas únicamente bajo control ecográfico sin utilizar rayos X, para no dañar al feto. La intervención, dirigida por Pérez Fentes, experto en esta técnica,
duró 106 minutos y el paciente fue dado de alta a las 48 horas sin secuelas y sin ningún tipo de drenaje.
El buen estado del feto fue comprobado durante y después de la intervención, tanto por el propio equipo quirúrgico como por el Servicio de Obstetricia del área sanitaria de Compostela.
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