El PSdeG exige que el Gobierno incluya en el SNS sofosbuvir para tratar la hepatitis C

Redacción. Santiago de Compostela  
El PSdeG ha presentado una iniciativa en el Parlamento gallego con el fin de que la Xunta reclame al Gobierno central incluir un nuevo medicamento, sofosbuvir, para el tratamiento de la hepatitis C en su catálogo del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Pachi Vázquez.

Hasta ahora la hepatitis C era una enfermedad que se trataba con una combinación de medicamentos, interferon y ribavirina, con índice bajos de curación y que producían “graves efectos secundarios”, según explica el PSdeG en su propuesta. Así, indica que recientemente se produjo un gran avance científico con el descubrimiento del fármaco sofosbuvir, que alcanza tasas de curación del 90 por ciento de esta enfermedad.

Este fármaco aprobado por la Agencia Europea del Medicamento desde el pasado mes de enero, cuenta con un precio de más de 60.000 euros, cuestión que los socialistas identifican con “la causa por la que, actualmente, el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España no la incluye en el catálogo de medicamentos del Sistema Nacional de Salud”, mientras se usa en países como Alemania, Francia o Dinamarca.

En rueda de prensa, el diputado socialista Pachi Vázquez ha sido el encargado de dar a conocer esta proposición no de ley --presentada en la Cámara autonómica-- en la que demanda que “no pueden primar criterios economicistas sobre cuestiones de vida o muerte”, a la vez que ha recordado que diversos sectores han reclamado que se incorpore este medicamento al SNS de España.

La hepatitis C es una enfermedad vírica que afecta a unas 900.000 personas en España, de las cuales alrededor de 60.000 está en Galicia --sólo están diagnosticados unos 30.000 gallegos-- según estudios aportados por el PSdeG.

Las listas de espera “son una bofetada sonora a los miles de pacientes que están esperando”

En otro orden de cosas, el diputado socialista se ha referido a las listas de esperas en los hospitales gallegos presentada por el Sergas, que “son una bofetada sonora a los miles de pacientes que están esperando en su casa para ser atendidos” y “a los cientos de profesionales” que trabajan “con una profesionalidad espectacular”.