El equipo del Sindicato Médico de Galicia (Simega) participa en una manifestación por el Estatuto Marco.
El
Sindicato Médico de Galicia (Simega) ha anunciado este martes su desvinculación de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM). Las razones de este movimiento, según ha podido confirmar el secretario general de Simega,
Enrique Marra-López, a
Redacción Médica, se resumen en que el sindicato gallego busca "una mayor operatividad", ya que últimamente sentían coartada su "libertad de acción" por determinadas especificidades "que hace CESM de la actividad sindical". Aunque la ruptura sindical también ha sido motivada por tensiones originadas tras las elecciones sindicales del Servizo Galego de Saúde (Sergas), momento en el que la Confederación abrió "
un expediente de expulsión", tal y como lo ha denominado la central, a la organización gallega por su alianza con la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a la hora de presentarse a la cita electoral.
"Es un tema que viene de meses atrás", ha añadido. Desde Simega, tal y como ha apuntado Marra-López, entendían que estaban en una Confederación que se iba a preocupar de
temas nacionales, pero el paradigma no ha sido del todo así: "Llevábamos una temporada en la que, desde nuestro punto de vista, estaban decidiendo en temas que
solo nos correspondían a nosotros". Sin embargo, no ha sido una decisión fácil para la organización, pero si contundente por parte de sus integrantes: "Ha sido muy pensado. Al final, somos socios fundadores de CESM. Se tomó la decisión el día 20 en la Asamblea General, donde se aprobó la escisión por unanimidad con
un solo voto en contra".
Una relación sindical "ya fracturada"
Aunque el sindicato gallego no había oficializado hasta ahora su intención de desvincularse de CESM, la relación entre ambos organismos se había desquebrajado hace tiempo. Eso sí, los motivos que esgrimen unos y otros difieren significativamente: la central gallega apela a la necesidad de fomentar una labor "más directa, próxima y coordinada" con sus facultativos, mientras que CESM achaca esta situación a las
tensiones que surgieron a raíz de las elecciones sindicales del Sergas en 2023, cuando Simega, "vulnerando los estatutos de la confederación" y "sin conocimiento" de esta,
se alió con CSIF para presentar una candidatura única. Aun así, tal y como ha afirmado Marra-López, sí que comunicaron este movimiento a tiempo: "Tengo pruebas, no nos respondieron en el momento y seguimos para adelante".
Según ha podido confirmar Marra, tras las elecciones sindicales del Sergas del 12 de mayo se les sanciona desde la central "con una falta leve con apercibimiento". A esto ha añadido que, tal y como dictan los Estatutos, "a los seis meses se cancela", y así fue, pero en el momento en el que se decidía al próximo líder de la Confederación, las cosas cambiaron. "Abrieron un expediente que estaba cerrado porque les interesaba, diciendo que no habíamos cumplido con la sanción", ha matizado. Un hecho que les impidió votar en
las elecciones de CESM de Murcia en el XIV Congreso Federal, que le dio la victoria a Víctor Pedrera. Una cita electoral que
"está judicializada".
El secretario general de la organización regional ha reconocido el error cometido en las elecciones del Sergas, aunque sigue sin entender por qué se les exigía
dejar sus actas de delegados: "Se nos sancionó, aceptamos el error, hubo un problema de asesoramiento, pero justo llega un asesor jurídico y dice que no estamos cumpliendo con los Estatutos".
El surgimiento de Apemyf
Otra de las razones que ha provocado la salida de Simega, según Marra, fue la reacción de la Confederación a que el sindicato
formara parte de la Agrupación Profesional por un Estatuto Médico y Facultativo (Apemyf). "El asesor legal de CESM decidió que había
una práctica de deslealtad por estar en Apemyf", ha explicado. Un acontecimiento que descuadró a la organización: "Estamos luchando por el Estatuto Médico, lo mismo que hace CESM. No tienen que poner ni un pero a lo que hacemos".
Para CESM, sin embargo, la marcha de Simega, que se suma a
la que protagonizó recientemente el Sindicato Médico de Navarra (SMN), es consecuencia de las discrepancias que se generaron con
la dirección de la central gallega a raíz de las elecciones sindicales de 2023 en el Sergas, cuyos facultativos se encontraban en plena huelga. Simega se comprometió entonces a concurrir de la mano de CSIF, un pacto que según CESM se produjo "sin conocimiento" de la confederación estatal.
"Este pacto vulneraba los estatutos de CESM, y finalmente se les abrió (a los gallegos) un expediente de expulsión", indican fuentes de la organización médica, que apuntan que las relaciones entre ambos entes
estaban prácticamente rotas. Tanto que, de hecho, Simega "lleva seis meses sin pagar" las cuotas. "Como nos han dejado sin nuestro voto, pues no pagamos", ha matizado el líder sindical autonómico.
Simega comunica su desvinculación
En el comunicado publicado por Simega para anunciar su salida también se hace referencia a que la transferencia de las competencias en materia de sanidad a las comunidades autónomas exige
una acción que refuerce la coordinación y el entendimiento entre las distintas entidades profesionales de Galicia, "para priorizar así el protagonismo de los médicos gallegos, en la defensa de sus derechos".
Independientemente del desentendimiento entre ambas organizaciones, el sindicato gallego ha aprovechado dicha publicación para
agradecer el apoyo prestado desde la Confederación, a la que le ha deseado lo mejor: "Para que todos sigamos arrimando el hombro en la lucha por unas mejores condiciones laborales para los médicos y facultativos y en la defensa de sus derechos profesionales".
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