Neus Munté, consejera de Bienestar Social de Cataluña. |
Redacción. Barcelona
El Colegio de Trabajo Social de Cataluña pide al Gobierno autonómico, la Generalitat y los partidos que unan sus fuerzas en un pacto que garantice la cobertura de todos los dependientes, después de que el Gobierno español haya previsto un recorte de 1.108 millones de euros y un aumento del copago del 5 por ciento.
A través de un comunicado, los trabajadores sociales han advertido de que el nuevo tijeretazo supondrá un "desmantelamiento del sistema y un grave riesgo de desatención" para las personas más vulnerables.
Por ello, han instado a la Generalitat a impulsar una "atención compensatoria con carácter de urgencia" para que las entidades sociales y los ayuntamientos puedan garantizar la atención a todos los colectivos.
"La desaparición de la ayudas a la dependencia comportarían una sobrecarga imposible de asumir", han añadido los trabajadores sociales, que han recordado que las entidades se encuentran en una situación de asfixia económica.
Además, han afirmado que el nuevo paquete de recortes se podría traducir en la "imposibilidad de dar cumplimiento a los derechos sociales y el aumento de la fragilidad" de los dependientes y sus familias.