Redacción. Albacete
Ocho residentes de especialidades quirúrgicas del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete –Cirugía General, Ginecología y Urología- han participado, durante dos días, en un curso intensivo de adiestramiento en cirugía laparoscópica.
![]() Imagen de una de las práctica en quirófanos de la Unidad Clínico Experimental del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, en el IV Curso Intensivo de Adiestramiento en Cirugía Laparoscópica. |
Gracias a este curso, organizado por el Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y que este año celebra su cuarta edición, los asistentes realizan unas jornadas intensivas de prácticas laparoscópicas en los laboratorios y quirófanos de la Unidad de Investigación Clínico Experimental del centro sanitario.
La cirugía laparoscópica en Urología es una técnica compleja con una larga curva de aprendizaje debido a la dificultad para realizar técnicas urológicas habituales por vía laparoscópica y al no existir una patología técnicamente sencilla y con una elevada prevalencia como sí ocurre en otras especialidades.
El aprendizaje clínico, por lo tanto, es complejo y difícil, por lo que se hace necesario un entrenamiento previo frecuente tanto en laboratorio como con animales de experimentación.
Dirigido por el jefe de servicio de Urología, Julio Virseda Rodríguez; y coordinado por la uróloga María José Donate Moreno y el jefe del Servicio de Urología del Hospital del Tajo de Aranjuez, Rafael Ruiz Mondéjar; el curso ha sido impartido por facultativos y residentes de Urología del CHUA y ha contado con la colaboración de la coordinadora de la Unidad Clínico Experimental del Complejo, Dolores García Olmo, y la veterinaria de la misma unidad, Mónica Gómez-Juárez Sango.
Los alumnos han practicado dos cirugías experimentales, una en abdomen superior y aparato urinario superior, y otra de cirugía pélvica y sutura vascular.
Los pacientes que se han sometido a estas intervenciones han tenido los mismos beneficios terapéuticos de la cirugía abierta convencional pero con menos dolor postoperatorio, menos días de estancia en el hospital, una recuperación más rápida y mejor resultado estético, así como un retorno más rápido a la actividad normal.