El Hospital de El Hierro renueva la certificación medioambiental de Aenor

Redacción. El Hierro
El Hospital Insular Nuestra Señora de Los Reyes de El Hierro recibió recientemente la renovación por cuarto año consecutivo del certificado de Gestión Medioambiental concedido por la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor).

María del Carmen Hernández, directora del Área de Salud de El Hierro.

Este título es el resultado de una "exhaustiva" auditoría de dos días que acredita que el centro posee un sistema de gestión medioambiental integral y está comprometido con la conservación medioambiental y el desarrollo sostenible, según ha informado la Consejería de Sanidad en una nota de prensa.

A principios de 2010 se implantó y certificó el sistema de acuerdo con los requisitos de la Norma de Gestión Medioambiental, y año tras año se ha ido ratificando de forma positiva. Con esta ratificación se completa un ciclo de tres años y se abre la puerta a la certificación para el segundo ciclo de tres años.

El progreso tecnológico, industrial y, por encima de ellos, el progreso social trae consigo nuevas preocupaciones a la sociedad que lo experimenta. Entre ellas está la inquietud generalizada de los ciudadanos en todo lo referente al cuidado y preservación del medio ambiente, al que se une este hospital.

En el año 2013 se han realizado obras de importancia y gran relevancia económica y medioambiental para el centro sanitario. Así, se realizó una renovación completa de las nueve neveras del laboratorio, incluyendo un sistema de control de temperaturas por ordenador que facilita cualquier desviación y evita pérdidas innecesarias de material siendo este sistema mucho más eficiente y menos contaminante que el existente anteriormente.

A través de esta política ambiental, el hospital ha reducido notablemente el consumo de agua en un 38,58 por ciento respecto al año anterior al igual que un 18,78 por ciento en papel de oficina. En este sentido, también se han incorporado productos como el papel de oficina reciclado y las bobinas de papel de camilla que proceden de bosques cultivados para este efecto, sin el perjuicio que podría acarrear si fueran de bosques vírgenes.