Redacción. Oviedo
El Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) ha advertido este jueves del incumplimiento de los acuerdos sobre jornada laboral en el servicio de Urgencias del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres.
Antonio Matador, secretario general del Simpa. |
Los 15 facultativos que integran este departamento, según ha informado el Simpa, anuncian que, si la dirección gerencia del centro no rectifica, convocarán movilizaciones, entre las que no descartan, una huelga específica en las urgencias del hospital.
El Simpa ha tenido conocimiento, a través de los facultativos de este servicio, de la decisión de la gerencia del Álvarez-Buylla de modificar las condiciones laborales vigentes hasta ahora en el servicio de Urgencias.
El acuerdo de salida de huelga firmado el 11 de este mes recoge expresamente que los facultativos de urgencias mantendrán las condiciones y horario y jornada vigentes con anterioridad con la única salvedad del incremento de 2,5 horas semanales previsto por la Ley Rajoy.
A juicio del Simpa, la dirección gerencia del hospital mierense, sin embargo, “pretende ahora modificar las condiciones laborales de los facultativos de urgencias con una merma de sus retribuciones que puede oscilar entre los 800 y 900 euros mensuales”.
Los facultativos de Urgencias de este centro hospitalario habían alcanzado un acuerdo en abril de 2008 por el que aceptaban trabajar a turnos a cambio de un incremento de retribuciones por exceso de jornada. Los médicos se comprometían a autocubrirse en caso de bajas por permisos o vacaciones. La dirección gerencia del hospital quiere ahora suprimir estas retribuciones.
Los médicos del servicio de Urgencias subrayan que, de salir adelante este cambio de condiciones laborales, plantearán todo tipo de movilizaciones, entre las que citan, la renuncia a la unidad de gestión clínica e incluso una convocatoria de huelga específica.
El Simpa recuerda además que el Hospital de Mieres es el centro sanitario de Asturias con menos gasto proporcional en urgencias. El Sindicato Médico añade que resulta incomprensible el ensañamiento del Servicio de Salud con el Álvarez-Buylla que convierte además a los pacientes del área sanitaria de Mieres en ciudadanos de segunda de categoría.