Redacción. Zaragoza
Este lunes comienza la campaña de vacunación contra la gripe, para la que se han adquirido 255.000 dosis, que empezarán a suministrarse en los centros de salud.
Sebastián Celaya.
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El objetivo es proteger a las personas que con más probabilidad puedan sufrir complicaciones al padecer la gripe, y también a quienes, por su trabajo, tienen más posibilidades de contagiarla a grupos de riesgo.
La vacuna se recomienda para todos los ciudadanos mayores de 65 años, los profesionales sanitarios, los residentes y trabajadores de instituciones sociosanitarias, las mujeres embarazadas en cualquier edad gestacional, los mayores de seis meses con cualquier patología crónica, los cuidadores de personas dependientes y los profesionales de servicios esenciales a la comunidad, como bomberos, policía, ejército o protección civil.
Las vacunas antigripales empleadas en esta campaña contienen tres cepas: dos del virus A (H1N1 y H3N2) y una del virus B. Esta composición cambia dos cepas respecto a la de la anterior temporada.
Las autoridades sanitarias aragonesas aseguran que no se puede predecir cuál va a ser el comportamiento de la gripe este año ni su virulencia, porque los virus y cepas son cambiantes y afectan predominantemente a un tipo diferente de población cada año.
La gripe en la campaña pasada, por ejemplo, comenzó tarde, y alcanzó su pico a mitad de enero, con una incidencia en esa época de 500 casos por cada mil habitantes.
Para evitar que se colapsen los servicios de Urgencias de los hospitales en las semanas de más virulencia de la gripe, desde el Salud recomiendan a las personas jóvenes y sin otras complicaciones que pasen la gripe en casa, con hidratación y antitérmicos, y si es necesario que acudan a su centro de Atención Primaria, donde se pueden solucionar el 90 por ciento de los casos.
La campaña no tiene limitación de tiempo, pero está previsto que la mayor parte de las vacunaciones se realicen antes del 30 de noviembre de este año.
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