El gobierno aragonés considera que solo ralentizará los procesos



28 dic. 2015 11:59H
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Redacción. Zaragoza.
El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha expresado su "absoluto desacuerdo" con el Real Decreto 954/2015 por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, que entró en vigor el pasado 24 de diciembre.

Sebastián Celaya.

El Real Decreto hace obligatoria la presencia del médico para diagnosticar, prescribir y protocolizar cualquier actuación. Esto conllevará, según el análisis de la norma realizado por el Departamento, que los procesos sean más lentos, dado que impedirá a los enfermeros hacer de manera autónoma cientos de actuaciones que hasta ahora se llevaban a cabo con normalidad.

Actualmente, los enfermeros están prescribiendo medicamentos siguiendo protocolos y guías de práctica clínica, sin el diagnóstico ni la prescripción previa del médico, ya que se trata de situaciones que forman parte del ejercicio profesional de la enfermera, como por ejemplo, la medicación a los crónicos.

El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, ha reivindicado la "autonomía" y la "capacitación" de los profesionales de enfermería y ha realizado una llamada al "sentido común", dado que ha asegurado que el Ministerio ha generado "un problema donde no lo había".

Ha destacado también que el real decreto ha entrado en vigor "con un gobierno en funciones, en vísperas de la Navidad", y que va a solicitar al ministro en funciones, Alfonso Alonso, la convocatoria urgente de un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud con este tema como único punto del día.
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