María Jesús Leiva, coordinadora de la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz.
La sociedad está inmersa en una serie de cambios constantes que pueden suponer la generación de estrés, lo que puede llevar a que sea "más vulnerable ante un padecimiento psíquico"; a su vez, tolera peor la frustración, es más exigente y crece su deseo por la inmediatez. Todo esto conlleva un "
aumento de la demanda de atención en el sistema sanitario" y esa presión llama a la puerta de la Atención Primaria. Para hacer frente a esta situación, desde el
Área de Gestión de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz llevan desarrollando años un programa de cooperación entre la unidad de gestión clínica de salud mental y sus compañeros de Primaria. Se trata de una evolución del clásico modelo de derivación, con la que se busca
mejorar la comunicación entre estos dos niveles, promover acciones dirigidas a la promoción y prevención de la salud mental, incrementar la capacidad de la evaluación clínica y elaborar estrategias de intervención de nuevas demandas.
María Jesús Leiva, coordinadora de la Unidad de Salud Mental Comunitaria de este área, ha sido la encargada de explicar este programa en la Jornada de
Hospital Innovador de Jerez de la Frontera, organizada por
Redacción Médica, coorganizada por la
Sociedad Española de Directivos de la Salud (
SEDISA) y patrocinada por
Boehringer Ingelheim. Con este tipo de trabajo se establece un
sistema de matrices donde se cruza el ámbito geográfico (del más amplio y correspondiente a la toma de decisiones políticas y de gestión, pasando por el local, hasta llegar al paciente) con el
temporal, desde el momento de la implementación desarrollo-procesos-resultados. "Se trata de un modelo pegado al terreno y centrado en el ciudadano", ha resumido Leiva.
María Jesús Leiva, coordinadora de la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz.
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Metodología del programa de salud mental
La metodología que guía el programa se basa en
consultorías presenciales semanales, el núcleo duro donde se da continuidad y estabilidad al espacio y configura así un trabajo con "cierta estabilidad". "Cada uno de los facultativos, psicólogos o psiquiatras, es referente de un centro de salud", ha detallado. Además, existe una enfermera referente para todos y cada uno de esos centros con el fin de relacionarse con su compañera de enlace en la coordinación en casos concretos para actividades complementarias. El espacio reúne a un
grupo de cooperación multidisciplinar donde además de participar sanitarios especializados en salud mental, se suman trabajadores sociales, otras enfermeras y residentes.
Todo el trabajo pone al paciente, su recuperación y rehabilitación en el centro. "Los objetivos son poder centrarnos en casos graves, priorizando su atención,
sin dejar de atender a otro tipo de malestar, a veces ni siquiera patológico, que demanda atención en Primaria", ha resumido.
Pero no se quedan aquí, sino que con el programa abren nuevos espacios más allá de la coordinación de los casos, con diferentes grupos como el de
Atención psicosocial, el grupo GRUSE o el grupo de cuidadores, así como con diferentes talleres de relajación, seminarios, cursos o sesiones clínicas.
Pese a todos los beneficios siguen en búsqueda de más: "El modelo está sometido a continua evaluación con el objetivo de mejora y de la valoración de su eficacia y eficiencia", ha concluido.
El programa basa su metodología en consultorías semanales.
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