Fotografía publicada por @gabriellabarboza cuando superó la enfermedad.
Una estudiante de Medicina de Brasil descubrió que padecía un cáncer gracias a una exploración que le realizó su profesor en el aula para ilustrar a todos los alumnos cómo se deben hacer
exámenes físicos en la cabeza y el cuello de los pacientes. El maestro pidió a Gabriella Barboza que participara como modelo para un ejercicio mediante el que quería enseñar a sus alumnos
cómo se palpan las tiroides.
Durante una entrevista reciente en la cadena de televisión BBC Brasil, Gabriella Barboza relató cómo notó que su profesor había detectado
algo extraño en su cuello durante esta exploración ilustrativa. "Noté en el profesor algo que no le parecía normal y al acabar la clase le dije si había notado algo diferente mientras me palpaba el cuello, y me dijo: 'Hay algo ahí, échale un vistazo'".
Daniel Lichtenthaler, especialista en Geriatría y Medicina Interna, explica a BBC Brasil que notó que la tiroides de la estudiante tenía un
aumento significativo y asimétrico. Esta razón motivó que fuera ella quien sirviera de modelo en la demostración técnica. "La primera alumna que se usó como ejemplo tenía la tiroides pequeña, lo cual es normal. Así que rápidamente miré el cuello de otras alumnas y me llamó la atención el de Gabriella", cuenta el facultativo que explica cómo notó el
agrandamiento de la glándula al tocar la tiroides de la joven. "Tuvimos suerte de que presentara la alteración anatómica justo en la clase de examen de cabeza y cuello", afirma Lichtenthaler.
Tras la señal de alarma, la estudiante de Medicina se tomó en serio las palabras de su profesor y acudió a realizarse algunas
pruebas médicas que dieron como resultado un diagnóstico de
cáncer de tiroides. "Si no hubiera ido ese día a clase, tal vez no habrían descubierto la enfermedad tan pronto. Mi diagnóstico habría tardado mucho más y podría haber sido más grave", afirma Barboza.
El diagnóstico: cáncer de tiroides y esófago
El descubrimiento de su profesor ayudó a Gabriella Barboza a poner remedio, pero cuando confirmaron el diagnóstico la enfermedad ya se había extendido y había afectado a otras áreas del cuello. Además, encontraron
cáncer en una parte de su esófago. A pesar del duro resultado en las pruebas médicas realizadas, la estudiante de Medicina recibió una reacción positiva por parte de sus médicos que explicaron detalladamente que la
tasa de superviviencia de este tipo de cáncer es muy alta.
En noviembre de 2020, esta joven se sometió a una
cirugía para extirpar la tiroides y la masa tumoral que se había extendido a otras partes de su cuello. Después, comenzó el tratamiento. En enero de 2021 tuvo una sesión de
yodoterapia, indicado en este caso para eliminar los restos de la enfermedad que pudieran quedar en su organismo. El procedimiento resultó ser un éxito y en febrero de 2021 recibió el alta tras comprobar que no quedaban más huellas del cáncer en su cuerpo.
Tras el cáncer, comienza una nueva etapa
"Después de meses de lucha, quiero dejar constancia de este momento extraordinario de mi vida, que me hizo mejor persona y me hizo ver el mundo de otra manera", escribió Gabriella Barboza en redes sociales tras haber superado la enfermedad gracias al descubrimiento de su
profesor de Medicina.
Junto a un recopilatorio de imágenes de su paso por el hospital para recibir el
tratamiento contra el cáncer, la estudiante de Medicina escribió un mensaje de agradecimiento: "¡Y vencí al cáncer! Después de meses de lucha, quiero dejar constancia de este momento extraordinario de mi vida, que me hizo mejor persona y me hizo ver el mundo de otra manera. ¡Quería agradecer todo el apoyo que tuve de todos los que sabían y estuvieron conmigo en esta etapa tan importante! Gracias por todo. Renací y ahora comienza una nueva etapa".
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