El facultativo pide respeto para los profesionales sanitarios.
Los últimos datos del
Observatorio contra las Agresiones a Sanitarios de la
Organización Médica colegial (OMC) de marzo ya recogían cerca de 500 incidentes en 2018,
contabilizándose más de 3.900 en los últimos ocho años. Se trata de una realidad contra la que llevan tiempo clamando los profesionales sanitarios, cada día más expuestos a situaciones en las que ellos se llevan la peor parte.
En esta línea se ha manifestado un
urgenciólogo del
Hospital Virgen de Valme en Sevilla en su
perfil en la red social Twitter, donde ha explicado la
agresión que sufrió el día anterior, "tras 23 años de ejercicio profesional", lo que califica de un "grave intento de agresión física durante la guardia, junto con amplio y surtido
repertorio de insultos y amenazas de
muerte", que no iban dirigidas solo hacia él sino también "hacia otros compañeros".
"Aún falta por llegar lo peor del verano: R1 sin experiencia, menos puestos cubiertos, cierres de centros de salud, unidades de día y plantas"
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Se trata, para más inri, del
tercer caso en una semana, lo que le lleva a preguntarse "¿Hasta cuánto tenemos que aguantar? ¿Vamos a esperar a que suceda otra agresión que por desgracia pueda ser algo ya irreversible?", escribe.
El médico es consciente de que además la situación
puede empeorar, ya que "aún falta
por llegar lo peor del verano, que resume en R1 nuevos sin la formación ni experiencia adecuadas, menos puestos cubiertos por las vacaciones, cierre de centros de salud por las tardes por falta de cobertura,
cierre de unidades de día y cierres de plantas. "Todo va a influir en un incremento de la
presión en Urgencias y deberíamos estar preparados", adelanta.
Descripción de la agresión
En su caso, lo que ocurrió es que
acudió a socorrer a una residente al escuchar los gritos, unas señales que los de seguridad "a escasos 15 metros" no debieron escuchar. "¿No deben actuar de oficio ante cualquier altercado que ponga en peligro la seguridad de los pacientes/profesionales u otros familiares?", se pregunta.
Según su opinión, "se deben tomar
medidas urgentes y disuasorias que eviten tajantemente que seamos agredidos mientras hacemos nuestro trabajo, en turnos interminables, con la peor remuneración de España, jornadas laborales asfixiantes y sin conciliación con la vida familiar".
En la situación sufrida el agresor fue detenido por los funcionarios del Cuerpo Nacional de
Policía, a quienes agradece la rápida intervención, y explica que su 'día después' lo ha pasado "reventado y aún en shock por lo vivido", pese a lo cual, ha tenido que acudir a comisaría a interponer la denuncia. Además, no sabe cuánto tiempo debe "perder" en ir al Colegio Oficial para recibir asesoramiento legal, en "comunicar el incidente a Salud laboral, hacer escritos, ir a juicio, etc".
¿Cómo estarán los residentes que acaban de empezar?
Pero más allá de su experiencia, se pregunta que "si yo me encuentro así, ¿cómo se encontrarán los cuatro R1 y la R2 que
acaban de empezar su ejercicio profesional
como médicos con toda la ilusión del mundo tras superar años de muchísimo estudio, esfuerzo, trabajo y privaciones personales?", pregunta retóricamente.
Este médico reconoce que
su profesión es vocacional, pero esto "no justifica ningún tipo de insulto, vejación, amenaza y muchísimo menos agresión... por parte de nadie!!! Únicamente pido
respeto para con nuestro ejercicio profesional y para con los profesionales".
A modo de conclusión escribe en su perfil que "hay mucha gente aún que no sabe la gran suerte que tenemos de poder
acceder a un sistema sanitario público, universal y gratuito, lleno de profesionales de un grandísimo nivel... que por desgracia tiene a su vez limitaciones, pero que es la envidia de todos los países occidentales". Su reflexión acumula más de 900 retuiteos y cerca de 1.500 'me gusta', además de más de un centenar de comentarios indignados por el caso, uno más, y que le envían mucho ánimo ante esta situación, cada vez más habitual.
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