Andrea Sánchez, directora de Ita Urgell.
Una nueva investigación realizada por la
Universidad de Vermont en Estados Unidos y publicada por
PLOS One afirma que el contenido más visto en TikTok relacionado con la comida, la nutrición y el peso perpetúa una cultura de dieta tóxica y posibles
trastornos de conducta alimentaria (TCA) entre los adolescentes y jóvenes. Por el contrario, la información de expertos está ausente en la mayoría de los vídeos que emite la red social.
De hecho, tal y como se indica en el estudio, los vídeos más populares son los que
glorifican la pérdida de peso y posicionan la comida como un medio para lograr la salud y delgadez. Pero, ¿hasta qué punto las redes sociales dan alas a algunos TCA?
Andrea Sánchez, psicóloga y directora de
Ita Urgell, explica a
Redacción Médica que “las redes sociales son una gran fuente de información para todos en nuestro día a día”, pero en ocasiones, y concretamente en el caso de TikTok, “puede generar un impacto dañino en los usuarios”.
“Es una red social al alcance de todos, y cuando se publican ciertas cosas sobre el peso, la imagen o estética está muy dirigido a una población concreta”, admite, afirmando que cuando se habla de peso en Tik Tok, “puede llegar a interpretarse que, un determinado peso, más allá de lo que se considere saludable a nivel médico, va asociado a aspectos como la felicidad, el amor o el deseo”, provocando que las personas que consumen ese contenido quieran tener ese peso como fuente de dicha felicidad.
“Debemos comprender que
un Trastorno de Conducta Alimentaria es una mala gestión emocional que se traslada en comportamientos que tienen relación con la comida, el peso o el cuerpo”, añade, señalando que “si se cree que un determinado peso le aportará algo positivo o le alejará de algo negativo, puede ser muy peligroso”.
"Un TCA es una mala gestión
emocional que se traslada en
comportamientos relacionados
con la comida. Las redes sociales
lo fomentan"
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En cuanto a si el uso de las redes sociales en adolescentes y adultos jóvenes está asociado con trastornos alimentarios e
imagen corporal negativa, tal y como se indica en el estudio, Sánchez confiesa que “las redes es otra forma de socializar de los jóvenes y que por tanto tampoco se puede alejarlos de ellas”. No obstante, “también hay mucha tendencia a idealizar ciertas imágenes corporales, como fotos retocadas, que proyectan en la persona una insatisfacción con el propio cuerpo”. “La mayoría de imágenes de
las redes sociales muestran un cuerpo delgado, tonificado y bronceado, que se asocia a lo sexy, a lo atractivo”, admite al respecto.
“Las personas vivimos en constante deseo de gustar, de formar parte de un grupo y ser queridos, y el riesgo está en creer que el cuerpo nos aporta esto”, confiesa Sanchéz, señalando que entonces “la mirada hacia el propio cuerpo, se convierte en una mirada de crítica, de poco respeto y poco cuidado”. “Si idealizamos lo que vemos en TikTok, esto puede generar un rechazo hacia uno mismo, que
finalmente se convertirá en un TCA”.
¿Qué cambios debe implantar TikTok en el futuro?
Por último, en cuanto a las soluciones que deberían ponerse en marcha para cambiar esta situación, la directora de Ita Urgell menciona como primer cambio a realizar que
“las redes sociales avisen cuando una foto esté retocada”, con el fin de poder informar al espectador de que “esa imagen no es real”.
Sánchez también considera que se debe
“ampliar el estereotipo de modelos”, ya que los cuerpos son muy variados. “No existen cuerpos buenos o malos, sino que es la mirada que hacemos sobre ellos lo que le da esa connotación tan equivocada”, incide.
Además, insiste en que el enfoque de las redes sociales debería ser fomentar la salud física y mental, “evitando mensajes que fomenten la
restricción alimentaria, la elevada autoexigencia en el cuerpo o las tallas pequeñas que no corresponden a un cuerpo saludable”, ya que tal y como apunta Sánchez, es un contenido que tan solo genera un mensaje de “esto es aceptable y esto otro no”. “Uno es bonito y gusta y el otro es motivo de vergüenza y rechazo”, explica.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.