Las
guardias de 24 horas son uno de los aspectos de la profesión más criticados por los facultativos. Y no es para menos ya que diferentes estudios han demostrado las
graves consecuencias para la salud de los médicos. Además, muchos de ellos resaltan la imposibilidad de
seguir el ritmo de un día normal justo tras estas jornadas.
"Un buen amigo mío (y no demasiado inteligente) se está tatuando de saliente.
¿Qué es lo peor que habéis hecho vosotros estando salientes de guardia?", propone un R1 de Pediatría desde su perfil de Twitter. Ante sus palabras, otros facultativos se han animado a contar alguna de las peores decisiones tomadas tras trabajar 24 horas.
El amigo de este MIR no es el único que se ha atrevido a tatuarse, según las palabras de una sanitaria quien también lo ha vivido en primera persona. "
Ruta de senderismo, fabada asturiana y vuelta por la misma ruta. Una
experiencia cercana a la muerte", cuenta una usuaria. "Tenía un viaje. Nunca llegué", señala otro.
Las compras, entre las ideas más habituales tras las guardias de 24 horas
No obstante, las ideas que más se repiten implican sacar la billetera. "Pasé por un concesionario y me compré un
coche", detalla un médico. También han comprado una
máquina para correr o cinco videojuegos a la vez."Todavía no he tenido tiempo de pasármelos todos", explica el especialista. No son los únicos. "Lo peor no, pero lo más gracioso fue comprarme
unos zapatos horrendos con plataforma de esparto, estampado de piñas y un número más de lo que necesitaba. Parecía Krusty hawaiano", confiesa una pediatra de urgencias.
Para contrarrestar a sus compañeros, una ginecóloga cuenta que lo
más épico que ha hecho de saliente "fue ir de mi casa a
San Francisco con bus, tren, avión (escala en Nueva York) y taxi. ¡Y sola! Aquel viaje fue una de las mejores experiencias de mi vida".
Guardias de 24 horas: "inhumanas" y perjudiciales
No es la primera vez que los profesionales insisten en lo duras que son estas jornadas e incluso que el
día después "está perdido". Algunos médicos consideran que durante las guardias
se pierde el interés por el paciente y otros las definen como
"inhumanas", aunque necesarias para el sueldo.
Sin embargo, los estudios avalan estas consideraciones y expertos insisten en
no sobrepasar tres guardias al mes ya que estas generan problemas del sueño, alimenticios y pérdida cognitiva.
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