No me pagues "en negro" y otras demandas de un farmacéutico a su jefe

Las jornadas laborales pueden convertirse en un verdadero infierno si la relación entre los empleados y los jefes no es buena. Por ello, es importante generar un ambiente sano donde exista una comunicación clara y fluida entre ambas partes y se respeten los derechos de los propios trabajadores, evitando así posibles enfrentamientos en el futuro.

Esta es la reflexión a la que ha llegado un farmacéutico en un grupo de Facebook que comparte con otros profesionales del sector, donde ha publicado las demandas que su jefe debería cumplir para conseguir una mejor relación laboral entre ambos.

Una de las peticiones más destacadas ha sido el aviso de quince días de antelación en los cambios de turno y de forma escrita para que el profesional sanitario "pueda poder organizar su vida".

También ha resaltado la importancia de que su jefe no le escriba “fuera del horario laboral”, para que pueda desconectar después del trabajo. “Y si aún así no puede vivir sin mí, que me pague un plus de disponibilidad”, ha incidido.

Rechazo de dinero en negro y de mentir a los pacientes

“Que no me grite, que me pague en nómina lo que me corresponde. Que no me ofrezca dinero en negro para cuadrar una miseria de horas o que no engañe a nuestros pacientes sacándole la medicación de la receta electrónica para después volver a vender el medicamento sin precinto”, han sido otras de las peticiones que ha detallado.

Otro de los puntos más importantes para este farmacéutico es que su jefe “no le amenace” ni tampoco le dé consejos “de forma amenazante”. Lo que sí que puede hacer, según ha subrayado, es que le ofrezca una formación complementaria mientras sigue trabajando para él.

Derecho a elegir los días de vacaciones

El tema de las vacaciones es un punto delicado en todos los trabajos. La principal dificultad es cuadrar los días con otros compañeros, pero en el caso de este profesional sanitario, lo que pide es que su jefe “no le obligue a disfrutar de las vacaciones” cuando su jefe se lo diga, sino cuando el empleado “pueda conciliar algo con su familia”.

Para concluir, el farmacéutico ha pedido, en definitiva, que lo más importante es que su superior "le trate bien", y que si su mujer se queda embarazada y tiene que ejercer de padre, no se lo recrimine.