Las cifras se han aumentado en estas fechas.
Los periodos de vacaciones como este de Navidad y la falta de suplentes para cubrir esas vacantes hacen que los médicos que se mantienen en su puesto asuman los pacientes que corresponden a otros compañeros. Esta situación, que se repite todos los años, vuelve a poner bajo el foco
el problema de saturación que sufren los galenos, especialmente aquellos de Atención Primaria.
Muchos son los
ejemplos de médicos saturados que estos días copan las redes sociales. Apenas un mensaje en sus perfiles de
Twitter sirven para evidenciar que sus jornadas son extenuantes. Las cifras de personas atendidas superan los 100 diarios, y esto ha llevado a algunos a
preguntar dónde está el límite de lo aceptable, por su salud y por la de quien acude a ser atendido.
"He trabajado de 8.30 a 21.00, viendo a 106 pacientes yo solo y he comido mal en 15 minutos"
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En esta línea se mueve una
médica de Familia que recuerda que el
día 1 vio 98 pacientes ella sola, "salí llorando con ganas de tirarme por un barranco. No podemos seguir sosteniendo el sistema a costa de nuestra salud", escribía en su cuenta.
Su mensaje venía a colación de otro médico de Familia que era todavía más radical y aprovechaba su perfil para desahogarse. "Hola, ¿qué tal vuestro día? Yo
he trabajado de 8.30 a 21.00, viendo a 106 pacientes yo solo y he comido mal en 15 minutos. Ojalá morirme ahora mismo y acabar con este sufrimiendo y no tener que aguantar más cómo nos tratan a los sanitarios en este puto país de mierda", afirmaba.
Y esa situación le provoca, como él mismo añade, que se sienta luego "gilipollas, porque por dentro estoy que muerdo pero estoy con la sonrisa en la boca y hablando de forma agradable", un mensaje que ha recibido elogios de compañeros por la vocación que demuestra pese a padecer una
situación que muchos tildan de insostenible.
Las críticas se concentran en estos días de vacaciones
Estas críticas son solo un par de las muchas que estos días pueden verse en las redes sociales. Otra de ella es la que
compartía otra médica de Familia, que había recibido 63 pacientes y que explicaba que hay
dos problemas de base, como son la
falta de recursos -por haber tres compañeros sin suplente en enero- y la
educación sanitaria -puesto que de 18 urgencias, la mitad no lo eran-. Ella misma lo ilustraba con un "entre todos mataron a la AP y ella sola se murió".
En la misma línea se había manifestado días antes el miembro del área sanitaria de Podemos y médico de Familia
Javier Padilla, que
en un tuit el 28 de diciembre señalaba que en su último día de consulta del año había visto 64 pacientes, y lanzaba un deseo al nuevo año: "Ojalá en 2019 no haya pacientes que tengan que ser vistos por médicos de Familia que
llevan vistas 63 personas antes que a ellos. Ojalá 2019 sea el año de la Atención Primaria. Ojalá lo peleemos, claro", escribía.
Su opinión, recogida por varios medios de comunicación, añade además que la situación de la Atención Primaria no solo se explica por la falta de médicos, sino que también
es necesario más personal en enfermería, trabajadores sociales, fisioterapia, etc.
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